foto sacada de internet |
Ingresas en la prisión de mi sueño dónde te
doblego a voluntad. Profano tu cuerpo con estudiada determinación. Flagelo la
hipérbole de tu cuello con el látigo de mi lengua y cincelo tus hombros con la
medida de mis manos. Te someto al fuego de mis entrañas quemando y estigmatizando tu piel. Arranco un velo de cobardía atrayéndote hacia mí,
diciéndote que eres mía.
Me torturo
en la pesadilla de perderte y te atrapo de nuevo atándote a mi sueño con un
nudo gordiano. Serpentean miles besos por la vertiente de tu escote
desnudándote de flaqueza y rodeas mi torso con falsa seguridad. Escondes tu
rubor en el saco de mis anhelos dedicándole el roce de tus pestañas.
Voy anclando
en la arena de lo onírico lo soñado en la noche. Arrastro la cadena del ruego para que
no me abandone la imagen cuando arañe el alba. Desmiembro con enojo el estúpido
reloj que me somete a su paréntesis.
Ya mis manos
electrifican la seda del pecado arrebatando el satén angelical que enfunda tu
rostro. Soy atrevido carcelero profesándote mi amor en este cuarto sin techo.