Se fueron los días, las palabras, los recuerdos, lo bueno, lo malo, la gente maja que llegó, la gente buena que nos dejó... los abrazos de lejos, los besos de cerca... se fue un libro con su historia, la Mía.
Esta noche comeremos 12 uvas, una por cada mes del año.
Las primeras, por su condición las tomamos con esa alegría nerviosa. Las siguientes con ese gesto automático e indiferente y las últimas las engullimos con esa prisa por llegar al final. Pareciera el resumen de un año. Prisa por acabar.
Sin prisa y con todo mi cariño quiero tomar mis uvas junto a vosotr@s y desearos una Muy buena entrada de Año Nuevo.
Cabalgo hacia tu romanticismo oscuro reconociendo el
itinerario que me lleva hasta el otro lado del espejo donde palpita la alfombra
de la tentación, y abriendo el cofrade de tu alma acoges mi vulnerabilidad ensombrecida de dominio. Como en una partida de póker sorteamos las cartas, rindiendo homenaje a mi armonioso rombo robas el as de corazones con el crespón de tus ojos, admito y permito el hurto ante la inmovilidad de mis trucos.
Nos desafía la ventolera de tu voz cosida a mi risa en cada
silencio que profanas, impones con impiedad los tragos en mi piel bebiéndote y bebiéndome en un sorbo de pecado. Rompo las normas del juego al sentir el crujir de mi predicado sobre tu coraje, y aferrándome al paño que
te cubre derramo el credo de mis días quemando muros de hormigón.
Trenzada a la negrura que nos envuelve el manto de este
sueño embelesado me cuelo en la fisura de tu mandato volviéndolo ruego y mantra.
Disponiendo mi regreso a la claridad del día dejo el beso distendido en la
hoguera de tu encanto, despertando con el clave de tus huesos todavía en mi carne te siento de nuevo como sierpe embaucadora acechando a lo felino de
mi instinto, colgado a mi cuello como un Talismán.
Pareciera que el tiempo se detiene en una esquina del calendario quedándose anclado en un mes incierto. Pareciera que el traje de baño se quedara a vivir en lo alto del cajón y que el tirante se quedara grabado en el hombro hasta el próximo verano. Pareciera que las luces del árbol quedaran enredadas por una eternidad en un rincón del trastero. Pareciera que lo mismo de ayer no volverá a suceder, y sucede una vez más y otra Navidad aflora en lo virtual y en la realidad. Y... como cada año por estas fechas os deseo con todo mi cariño.
Hisopo es tu
boca rociando fantasías ante el apego de mis melgas que templándole adoración
se convierten en adyacente de tu sueño. Seduces mi centro con la dominación de
un verbo conjugándose en el modo
perfecto sobre mi imperio.
Hambrienta
de tu esencia me vuelvo adicta a la envoltura de tu cuerpo, maleable bajo tu
forma y dueña de tu ascensión me guías por los tortuosos caminos de tu
ambición.
Serpenteas
jeroglíficos cerca de mi oquedad que en ordenada procesión cuelas sus rezos, y
con las súplicas clavadas a los lados de tus costados se eleva el canto afinado. Haciendo de lo
mundano lo celestial y de los sueños la realidad.
Eres la
droga edulcorada de cada uno de mis sentidos. El vestido perfecto de mi piel...
soy la medida que te domina y tú mi complaciente compañero.
Este post no me pertenece pese a ser yo la autora de la frase. La dejé en el blog de nuestra querida MISTERIOa modo de comentario en una publicación suya que hablaba sobre el amor. Así... de esta forma tan bonita y tan sensual la quiso destacar dedicándole una entrada. La emoción que causó en mí, hizo que las palabras me abandonaran dejando tan solo un GRACIAS muy profundo. Hoy quiero compartir este detalle y de alguna manera agradecérselo.
El amor todo
lo puede, todo lo cambia, todo lo transforma... el amor nos hace volar tan alto
que perfectamente podemos tocar esas estrellas. AURORATRIS