Renacer-Se

 

MiGratitud 

De cómo Dibujar

 las Estrellas de Tus Ojos,

  la Insinuación de cada arruga

  cebándose a su alrededor,

 como si la Fugacidad

 fuese su Emblema

 fustigando Deseos

 en la Corona de Mi Pensamiento.

De cómo Confinar todos

Los Colores que Destellan

Cuando me Miras,

me hablas

Y sonríes...

Porque lo haces cuando

Provocas mi Coquetería.

De cómo hacer que lo nuestro

Sea la Festividad de una Hoguera,

Sin Mes, sin Noche...

Solo Dos Cuerpos

Frente a Frente,

Ardiendo hasta reducirse a cenizas... 

Dispuestas a

Renacer-Se.

©Auroratris.

TerrA

Al igual que un pueblo nómada

 todas mis células buscan tu pecho,

 la tierra prometida,

 para erigir mi templo de tibios vocablos.

Inocular con tiento seductor,

 y ya en ti y por ti,

 hacerlos pira,

 trasgrediendo esa víscera llamada Corazón.

Poblar tu mente de imágenes nuestras,

de una lícita indecencia.

Adosar la carne, hacerla brasa,

firmar con runa indeleble el surco

que nace desde el albor de tu voz…

y desemboca en el oscuro crucero

donde se pierde mi rezo y comienza tu credo.

©Auroratris

Di-Mito

Dimito,
huyendo por la puerta de atrás

donde me espera un carruaje de silencio.

La desidia del soliloquio ante un paisaje ensoñador

 va tomando el volante,

la velocidad de crucero se vuelve vértigo

entre parpadeo y parpadeo.

No es negociable el trato del aíre,

ni cuestionable el uso de un batido de sal a la hora del té.

Dejar de hacer...

Qué difícil es acallar a las sombras

    que ocultas tras el panel

          anuncian una adelantada primavera

               Y, prometen su propia revolución.

© Auroratris

CaféY.

Tal vez fue casualidad que, al depositar la taza de café se desprendiera su asa quedando esta abrazada a mi dedo como un gatillo que pulsar. Se derramó el oro negro a la vez que también lo hacía mis lágrimas. Fue como una premonición.

Desde un tiempo a esta parte el oxígeno no llegaba a mis pulmones, me limitaba a boquear los restos de otro aire. Y entonces supe que había llegado el momento. Lo preciso no avisa con toque de corneta ni tambor. Simplemente se instala y empieza a crecer hasta que no deja espacio.

Limpié los restos del desastre como si nunca hubiera pasado nada. No igual ocurriría con mi vida a partir de ese instante.

 Me dediqué a marcar un número de teléfono.

 Una voz al otro lado me confirmó que no me había equivocado. Y entonces disparé:

     -  Tenemos que hablar.

©Auroratris

Mujer-Es

Que somos fragilidad ante los ojos del mundo.

¿Acaso el diamante revela su dureza cuando lo admiras?

Que somos de sal y arena.

¿Acaso la belleza del mar no demuestra su fiereza?

Que somos de luz y oscuridad.

¿Acaso el día y la noche no es un refugio para ti?

Que somos un libro cerrado...

Una incógnita acechando

en derredor.

O, un bolso repleto de respuestas.

Una caja de besos para las heridas.

Somos tantas cosas y ninguna

porque todo depende del Corazón que Nos Mira.

Avanzamos con el Alma despeinada

y, la Sonrisa por montera

Mujer-Es (dando) Vida.

© Auroratris