Marisela Pérez Doblado "Soledad" (dibujo a lápiz) |
María la callada, camina de la mano de su amiga
Soledad. Esta habla y habla sin parar, juega con las palabras, las riza, las
desriza, las plancha… María la mira y asiente, no dice nada. Le sonríe
apretando su mano y siguen caminando.
Soledad se va quejando de su desdichada “soledad”.
Mientras pasean le va enumerando los colores de sus días. Así es como ella los
define: hoy he tenido un día azul, ayer fue un día gris, espero que mañana sea
un día amarillo o verde.
Escruta el rostro de María, esperando alguna frase
que la interrumpa. No ocurre nada de eso. Mientras parlotea, María la escucha ensimismada. ¡Qué bien se
siente Soledad con su compañera! No imagina la vida sin ella. El tiempo se
resbala, se columpia, se consume cuando ellas están juntas.
Así corren
los minutos y las horas, la una junto a la otra. Deambulando de acá para allá.
Desde mi ventana veo pasar a María con su silencio y su soledad.
A veces estas amigas resultan ser enemigas...recuerdo algo que escribí o mejor dicho improvise en un foro de GB.Lo buscaré,gracias por recordarme a esta amiga que hace mucho,pero mucho tiempo alejé de mi vida <:p
ResponderEliminarUnas veces será amiga y otras enemiga.Como las olas, van y vienen, pero siempre están. Un placer que hayas pasado por aquí, Sonia.
EliminarUn abrazo.
Es una amiga que le hace compañia y no la molesta.
ResponderEliminarInteresante ver a la soledad así.
Besos.
Nunca molesta, puede aburrir sin más. Gracias por comentar, Ohma.
EliminarUn abrazo.
Serán buenas amigas siempre y cuando lo natural esté presente, y eso es algo que brota un poquito con el bienestar.
ResponderEliminarEsperemos que mañana sea un día amarillo o verde.
Besos
Totalmente de acuerdo, amigo Luis. Ay, esos colores...
EliminarMuchas gracias por pasarte por aquí.
Un abrazo.
A veces, los amigos están demasiado dentro de sí mismos y no acompañan ni mitigan nuestra soledad.
ResponderEliminarSalvo la raza de los amigos especiales y marcianos, a los que tenemos siempre junto a nosotros.
Un beso.
A nuestra soledad no hay quien la eche, se esconde durante un tiempo, cuando aparecen esos amigos. Es como nuestra sombra, pegada a nosotros.
EliminarGracias Julio, por tu comentario.
Un abrazo.
Ains... a mí la soledad es que ... uffff... aunque a veces tengo que reconocer que sienta bien, sobre todo cuando es escogida.
ResponderEliminarLo has contado muy lindo Ana. Los colores de los días me han encantado.
Besos.
Hay días en los que es ella la que nos escoge, otros ella es la escogida y tienes muchas razón, sienta bien.
EliminarGracias Maite.
Un besazo.
La soledad hace compañía a María... tremendamente perturbador. Adoro a la soledad,aunque nunca haya estado sola, sé que suena raro, pero es que estoy conmigo misma. Comprendo a María.
ResponderEliminarHabía un micro de... no me acuerdo, que decía: Si sumamos tu soledad a la mía, ¿qué tendremos, dos soledades o ninguna?
La frase: No imagina la vida sin ella", me gusto mucho. Deja ver el grado de unión que hay entre ambas.
Como siempre, es un placer leerte, besos.
El placer es mío, Levia.
EliminarEs verdad que suena raro. Yo siempre he pensado que aunque nos tengamos a nosotros mismos, la soledad es un estado que llevamos dentro.
Me encantaría leer ese micro del que hablas, es interesante esa pregunta que formula, me ha dado qué pensar.
Muchas gracias por leer y comentar.
Un besote.
Gran texto, muy emotivo. Soledad es a veces una amiga mas que bienvenida, e incluso necesaria me atreveria a decir.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Rendan. Estoy de acuerdo, a veces es hasta necesaria.
EliminarUn abrazo.
Un buen retrato de quien hace de la soledad su compañía. Muy elocuente, Aurora. Directo y gráfico.
ResponderEliminarBesazos... en buena compañía. :P
Gracias, Hulna!!! Puedo asegurarte que alguna vez fueron como siamesas.
EliminarBesazos para ti también.
La soledad y la callada María son como el orden y el caos? el Ying y el Yang? Ni contigo ni sin ti...
ResponderEliminarPrecioso y delicado relato, "toc" (ya abreviamos, no? jaja)
Efectiviwonder, toca!!! Ni contigo ni sin tí, tienen mis males remedio, jeje.
EliminarGracias por dejarte caer por aquí.
Un besote.
querida amiga hermoso relato. esa soledad que todos llevamos en el alma, a veces despierta y nos habla, claro que nos habla, pues es mensajera de anhelos y esperanzas y también de desasosiego y tristeza. un saludo.
ResponderEliminarGracias, Antonio!!! Es mensajera de nuestras verdades.
EliminarUn abrazo.
El silencio y la soledad son buenos compañeros de viaje... en ocasiones. Pero en otras muchas es preferible la conversación y la compañía.
ResponderEliminarSi María es "la callada" y siempre "la sola", lo siento por ella. Pero si está a gusto así, oye, pues, que siga ;)
Un texto sencillo y profundo.
M BSS <3
No es una compañía desagradable, al menos no discuten, jejeje. Para eso se necesitan dos.
EliminarUn besote