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En la primera me atrapó tu limpia mirada y ¿por qué
no? también tus caderas. La sonrisa en tu rostro me elevó al cielo; de ahí ese
piropo: tú eres mi ángel.
Dudé en volverte a ver. La distancia, los
compromisos, la maldita responsabilidad. Soñaba con tu voz, tus palabras, tu
risa, y ¡otra vez! ¿por qué no? tu contoneo al caminar.
Lejos del mundo. En un columpio colgué nuestra
felicidad. Cuando el balanceo cesó, la vista era más nítida, más dura, se veía
el suelo con más crueldad. Los nervios se apoderaron de mí, los vértigos, las
dudas. Fui investido con la toga del miedo. Te miraba y el pensamiento me
dolía. ¿Cómo puedo quererte tanto, ángel mío, y aun así no encontrar el consuelo en tu abrazo?
Consumí mi cigarro a la misma vez que acabé con lo
nuestro. Apuré el último sorbo de café,
nunca un trago me supo tan amargo. Me llevé la mano al pecho cuando te dije
adiós. Me oprimían las palabras al subir por la garganta para morir en los
labios. Aparté mi hombría a un lado para que una lágrima me acompañara en ese
instante.
El destino nos unió y la distancia nos separó.
¿Podrás perdonar algún día a este loco, viejo y cansado corazón? ¿Podrás mirar
a los ojos del pasado y sonreírme desde tu selva? ¿Podrás hacerlo, ángel mío?
Un texto sensible. Un texto sentimental. Y una foto muy hermosa. He leído con placer. Todos los buenos pensamientos de Rumania!
ResponderEliminar¿"Puede mirar a los ojos del pasado"? Aquí es una cuestión existencial. Sin reservas.
Con el tiempo, ese gran alidado, todo se puede. Es dificil mirar a los ojos del pasado y no sentir un poco de escozor en la herida.
EliminarGracias por tu paso y tu huella, Cristian.
Un saludo.
La distancia es la mayor canallada que existe para el amor. O lo disipa o lo convierte en una agonía y muchas veces no somos capaces de seguir sufriendo y tomamos el camino del medio.
ResponderEliminarPrecioso texto e íntimo.
El camino fácil o el atajo del bosque...
EliminarLa distancia, si sólo fuese un punto en el mapa.
Gracias tocaya, como siempre es halagador encontrarte por aquí.
Besos.
Para mi la distancia,marcó mi destino,fue en algunos momentos agónica,pero,fortaleció los lazos que hasta hoy me unen a él.
ResponderEliminarMuy buen relato Mos, me quedo con esta preciosa imagen:" para estrellarme contra tu corazón"
Hermosa,potente y certera!
Aynsss..te puse Mos, del otro blog! es que acababa de comentarle un texto a él! Perdoname Aurooooooooooo..
EliminarAinsss, esa frase lleva tanto peso. Pero te la dedico por haber sido valiente, haber luchado contra viento y marea y haber salido triunfante. De eso se trata de luchar y ganar. Enhorabuena a los dos.
EliminarY traquila, Luni, no hay nada que perdonar, jejeje.
Tu paso es una gozada.
Un abrazo.
Querida Auroratris tu tremenda sensibilidad recoge una historia de amor, y con delicadeza nos llega al corazón.
ResponderEliminarEnhorabuena por estas letras que tanto dicen.
Gracias amiga mía, tus mimos me hacen sentir así.
EliminarDicen mucho, verdad???
Un fuerte abrazo, rubia.
"Consumí mi cigarro a la misma vez que acabé con lo nuestro." y sí,eso dicen, que esos amores en la distancia se acaban como un suspiro,pero...queda ese ángel sin alas revoloteando en el corazón,¿Por qué no?
ResponderEliminarBesitos
soni
Eso digo yo, por qué no??? Vivirlo, aunque luego emprendan el vuelo y nos dejen sólo el aleteo y la ceniza del cigarro.
EliminarCuánto me alegra verte por aquí, Soni!!!
Un abrazo.
Sí, no hay peor putada que encontrar un alma gemela al otro lado del mundo. A veces la vida es una perra insensible, pero ese amor infructuoso nos alimenta, y ahí se queda para siempre, en un rinconcito de nuestro corazón.
ResponderEliminarY , chica, desde que existe internet y las redes sociales cada día peor.......arggg ¿por qué la gente interesante vive tan lejos?
conmovedor, preciosa. A mi me pasó una vez, y sólo puedo aspirar a que nunca se me borre la dulzura de sus labios y la calidez de sus manos..., en fin.
Hay que tener mala suerte!!! encontrar algo así tan lejos....
EliminarSi pasó una vez y lo viviste, bien por ti!!!!
Ahora tienes ese recuerdo, de otra manera tendrías un come-come.
Gracias Ángela, tenerte por aquí me alegra mucho.
Un besazo.
Hola,como dice Ángela desde que existe internet cada dia peor........el amor no es siempre dulce,tambien tiene cachitos amargos.
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel
El amor lo tiene todo, lo dulce y lo salado, por eso es tan caro, se paga con el corazón. Ay, qué pena de internet!
EliminarGracia Besana, agradezco mucho tu visita.
Un abrazo.
Es una historia de amor divina... ¿con final? no me lo creo, no se puede terminar un amor así. Me ha encantado el texto y un ángel es poco para definirla.
ResponderEliminarBesos!!
Gracias Maite, es una historia muy tierna la verdad. Y entre tú y yo, yo tampoco me creo que este sea el final.
EliminarUn abrazo, amiga.
Sé como la distancia acaba con las historias de amor más hermosas.
ResponderEliminarAunque... como diría aquel... los finales felices son historias sin terminar.
Y casi es preferible eso que asistir al deterioro de una bella historia de amor. ¿que no?
Asistir al final???? ufff, no!!! Eso es lo más doloroso, creo. Es preferible acariciar un bonito recuerdo y un tal vez volvamos a vernos, a un deterioro.
EliminarGracias Hulnamari, por tu paso.
Un abrazo, fuerrrrte.
Es lo que sucede cuando la razón gana la batalla al corazón.
ResponderEliminarAún así, queda lo vivido,el recuerdo y el latido que no cesa.
Abrazos
Eso es Trini, cuando esa batalla la pierde el corazón... el mundo se tambalea, aunque luego el tiempo se encargue de acomodar los recuerdos, pero qué duro es al principio!!!
EliminarGracias por tu visita, guapa.
Un abrazo.
Best regards from Paris...
ResponderEliminarPierre
Gracias Pierre.
EliminarUn saludo.
Un texto precioso, Ana, a pesar del trámite tan difícil que narras. La distancia... muchas canciones hablan de ello, muchos amores que se esfuman en ella.
ResponderEliminarBesos
La distancia junto con el tiempo terminan difuminando los amores, los sentimientos, hasta los recuerdos.
EliminarGracias Luis, me encantó tu visita.
Un abrazo.
A veces un recuerdo puede llenarnos la vida; si, incluso podemos enamorarnos de un recuerdo...por eso, los finales nunca lo son del todo, creo yo.
ResponderEliminarUn texto muy hermoso, aunque trate un tema triste. Muy bien escrito,amiga,cada vez mejor.
Salute :)
Triste es reconocer que ya no queremos vivir de un recuerdo, que queremos más, necesitamos del otro y nos damos de bruces con casi mil kilómetros de por medio. Ayyyy, qué dolor!!!!
EliminarCómo agradezco que descanses por aquí.
Un abrazo, amigo.
Cómo duele el corazón cuando hay que asesinar un amor con tus propias manos, cómo duele! Y la vida sigue, pero olvidar,nunca.
ResponderEliminarMaldita distancia y circunstancias que colaboran tan eficazmente.
Conmovedor.
Un fuerte abrazo, guapa.
Duele, sí que duele. Unas palabras muy acertadas las tuyas: asesinar un amor con tus propias manos.
EliminarGracias por tu visita, Ohma.
Un abrazo, guapetona.
Muy bien expresado ese sentimiento, no se pede decir que sea algo bueno pero es algo a lo que, por desgracia, estamos destinados a pasar en algun momento de la vida la mayoria de personas.
ResponderEliminarSe podria decir que es una experiencia más que luego al mirar atras te alegras de haber sufrido y no deseas que hubiera sido de otro modo.
Un abrazo Aurora.
Es verdad, mirando atrás te alegras de haber sufrido.
EliminarAl menos se ha vivido y no se ha quedado en un "y si..."
Agradezco mucho tu huella en este rincón.
Un abrazo para ti.
Dicen que el tiempo y la distancia todo lo cura pero, querida Aurora, hasta que cicatriza que mal se pasa. Triste es dejar y terrible quien se siente abandonad@.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho con la pasmosa tranquilidad y sensibilidad que lo expresas.
Un abrazo grande
El tiempo es un buen cicatrizante y nos enseña a convivir con ese dolor. Muchas gracias amiga Pilar.
EliminarEs una delicia verte pasear por mi orilla.
Otro fuerte abrazo para ti.
Joyeuses fêtes...
ResponderEliminarPierre
Merci, Pierre.
EliminarJoyeuses fêtes.
Bss
que belleza amiga, este su escrito me ha cautivado.
ResponderEliminarsaludos
Verdaderamente es un honor si así ha sido, amigo mío.
EliminarGracias por llegar Hasta aquí.
Mil besitos en la noche.