martes, 26 de diciembre de 2017

P(adre) P(utativo)








Se abrazó la pobreza de mi espíritu al fruto nuestro,
y este se estremeció provocando mi quebranto.
No se levantó tu alma al rescate de mi preñado Dolor.
Y nada se oyó más allá de mi llanto...

Tres lamentos ahogados,
abogaron por tu inmortal silencio...
El que nos vestirá cada mañana y nos arrojará al vacío cada noche.

Miré tu silueta encerrada a medida 
y tras el eco de aquella losa,
se desgarraron mis ojos en desolada siega.

Dime tú,
cómo acallo tu recuerdo por las esquinas de esta casa...
Dime tú,
cómo hago para silenciar los latidos que llevan tu nombre...
Dime...
Cómo respiro para no echarte tanto de menos...


© Auroratris