-Te
quiero.
Disparó a quemarropa. Los ojos recibieron el impacto con grandes dosis de admiración, la boca dibujó un conato de sonrisa y las manos se estrujaron en una friega atropellada. El peso del silencio se hundió en las almas al tiempo que una caricia brotó de sus dedos recorriendo clavículas, nudillos, omóplatos...
Disparó a quemarropa. Los ojos recibieron el impacto con grandes dosis de admiración, la boca dibujó un conato de sonrisa y las manos se estrujaron en una friega atropellada. El peso del silencio se hundió en las almas al tiempo que una caricia brotó de sus dedos recorriendo clavículas, nudillos, omóplatos...
foto de internet |
El
corazón a la carrera intentó controlar el desbordamiento de los latidos. La
piel erizada recibió la detonación del mensaje. Se rebeló la respiración en
su pecho provocando un motín por abandonar el espacio oprimente.
Todo un
estallido de sensaciones pintó la tarde de ayer volviéndose el frío invierno en
una agradable primavera.
Ella
calló y reservó su bala para cuando pusiera fecha a su suicidio.
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh qué preciosidadddddddddddddddd..es perfecto! No le sobra ni le falta una coma! De tus mejores relatos! me ha encantado mi Auro!!! <3 <3
ResponderEliminarjajaja, así tal cual. Gracias, mi Luni.
EliminarAbrazos.
Mejor morir impactado por palabras como esa que con una bala.
ResponderEliminarBesos dulces y que tengas una linda semana.
Metafóricamente esas palabras impactan como una bala. Por supuesto, violencia cero.
EliminarUn placer tu visita.
Mil besitos, Dulce.
que bonito, esos te quieros que se adentran en el alma .. las balas las dejamos ...
ResponderEliminarbesitos dulces, feliz semana
Los más sentidos, desde alma hasta otra alma.
EliminarGracias, Cora por tu comentario.
Mil besitos.
Hay suicidios placenteros... que nada tienen que ver con la violencia, como al sentir los estallidos profundos de los sentidos, el desbordamiento incontrolado de los latidos, palabras intensas que llegan cercanas que explotan en el interior del alma... esos son los suicidios que me encantan... el morir sin temor a amar en los brazos del amante en un suicidio compartido.
ResponderEliminarUn placer leerte, siempre, Auroratris.
Un besazo.
Es otra forma de morir o dejar que te maten sin violencia. Éxtasis, vivir los te quiero.
EliminarGracias María, tu comentario me alegra mucho.
Mil besitos.
que bonito como siempre me encanta lerte
ResponderEliminarbesitos
Gracias, Txatxa. Y a mí me encanta verte por aquí.
EliminarBesotes.
Ese primer momento que hace que te lata el corazón tanto que parece que se te va a salir del pecho. Ese primer momento a la espera de ser correspondido.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Ya he vuelto Aurora, a partir de ahora me vuelves a tener por aquí. un abrazo.
Bienvenido, amigo Rendan. Siempre un placer tenerte por aquí.
EliminarUn abrazo y me alegro de tu vuelta.
Luego, con una severa dignidad, se arrojó por la ventana del sexto piso.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Más o menos, jajaja. Ay, Amando eres único!!
EliminarUn abrazo de fin de semana.
Es que hay palabras que nos impactan como balas, y esos te quieros casi parecen salir de una kalashnikov...
ResponderEliminarSublime, como siempre.
Hay palabras que tienen el mismo efecto, no tocan el cuerpo pero calan en el alma, uffff. Salidas mismamente de esa arma.
EliminarGracias Toc, por tu comentario.
Un abrazo gordo de finde.
Hola bella amiga
ResponderEliminarde las palabras
Geniales
Gracias, Mucha.
EliminarMe gusta lo de amiga de las palabras.
Besos.
Morir, derramado en sentimientos,por la palabra, morir, desvanecerse tras un susurro o un grito que inunda los sentidos y nos roba el alma. Sorprendido, bonito blog Auroratris y geniales letras.
ResponderEliminarEncantado de pasar por aquí. Saludos
Encantada de tenerte aquí, Agapxis. Un placer tu comentario.
EliminarSaludos.
Uuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaau. expectacular. blogs amigos me dan la mano hasta aquí. y me gusta.
ResponderEliminarBienvenido, Carlos. Gracias por tu comentario y ven cuando quieras.
ResponderEliminarSaludos.
Yo me apunto a que me disparen así...
ResponderEliminarPrecioso y que bien descrito...
Un beso muy grande.
Un disparo placentero, es cierto. Gracias, guapísima por tu comentario.
EliminarMil besitos, Carmen.