INVENCIÓN

Te invento con la prosa de mis manos, acunándote entre sus líneas eres presa de mi psique, y con el descaro de mis años te llevo a la divina perfección de tu osamenta tendida a mi vera.

Te invento mientras duermes y yo consagro mi sueño haciendo bocetos de tu sonrisa, diosa venerada como doctrina de mis empeños. La imprimo con la mía en el minuto indómito de tu descuido eyaculando reverdecidos amaneceres que lacran el engranaje del tiempo.

Te invento y no miento cuando te acomodas entre jadeos en mi pecho fusionándote con mi aroma de mujer. Ungiendo mis defectos exaltados con tu ungüento de hombre embravecido.

Te invento en la brevedad de mi quebranto aspirado, fusionando tu sudor con la lluvia que no invento, cruzándose un haz luminoso que atraviesa lo cóncavo de tu mirada en el leve instante en el que elevo mi cabeza produciéndose el impacto.

©Auroratris

POEMAS FUSIONADOS

En este mundo blogger vamos y venimos 

y de vez en cuando nos encontramos... 

Eso fue lo que ocurrió entre Rita y yo. 

Un encuentro

de poemas fusionados.

Fue un honor y un placer, querida amiga.

Para visitar su blog no hay más que 

pinchar sobre su nombre y os transportará 

a un mundo de ensueño donde 

los sentimientos tienen carta blanca.

Esquinas abiertas

en corazones partidos

nos falta sangre

para seguir latiendo.

Remolinos de vida

dormidos en sus canales

añoran las brisas

de vetustas primaveras.

Rita y Auroratris.

TANGO

Desnudas mi cuerpo a la vieja usanza impregnando de regusto la curvatura de mi cuello donde inscribes el nombre de tus demonios. Al son de una cremallera profesas imperativos que acortan distancias entre mi espalda y tu ombligo, sublevas mi postura erguida volviéndola maleable para tu vicio donde encuentras subyugada mi voluntad ofreciendo mis crines a tu hegemonía.

Te aferras a la suerte de mis caderas ahogando vientos con mi nombre atravesado en tu garganta, y en esta geometría hilada se desperezan los sueños anquilosados donde tú protagonizas las ganas y yo soy la reverberación del fuego.

En la contorsión de este tango danza la gravedad con las ondas de mi figura meciéndolas a merced en cada giro interferido, pese al mínimo espacio de tu abrazo estrecho encuentro la caminata que me guía a un firulete improvisado encontrando la quebrada cuando tu cuerpo eclosiona expandiéndose como universo y yo cerrándome como tormenta.

Entre tu frescura y mi osadía sonrojamos el níveo de la luna.

Auroratris

                                                                                                      

ENMASCARADOS

En la inmortalidad de un momento me encontré con tu mirada, aquella que me veía diferente en tus tardes de otoño. La misma que me desnudaba a la entrada de un café, de un hotel o ante el mismo fuego que encendíamos en las húmedas noches del invierno.

Recorrías con estudiada provocación cada segmento que de mí asomaba, paladeabas mis palabras repitiéndolas casi al unísono haciéndome creer que era  burla para robar mi risa. Y sin embargo... tu adulación no tenía medida...

Fuimos amantes disfrazados bajo caretas de una época indefinida, ropajes cayendo vencidos a los pies de un carnaval en aquella Venecia agradecida... y tú a mi antojo, atado a mi juego como niño.

Reían los espejos de aquel palacio inventado, sus pasillos de tenue luz  acogían la pasión que derrochaba la llama de tu voz, y en el centro de aquel salón desdibujado con tus versos y los míos... tú y yo.

Pasó tu estación y se desvaneció la mía... en ellas se quedaron encerrados los proyectos que gravitaron sobre nosotros. Hoy tu voz al otro lado del teléfono... suena distinta, tal vez es mi noche o es tu día, tal vez es mi mar o tu desierto... tal vez en la despedida, sin pretensión, se te escapó un beso lento.

Lo guardé junto a las copas que tantas veces brindaron por nosotros.