Aurora. Solo conozco su nombre. Aunque si me miro al espejo puedo
aventurarme un poco más sobre su aspecto: mujer menuda, tez clara, pelo oscuro
a lo “garçon”, ojos oscuros, mediana edad, sonrisa transparente… Ese sería su
físico.
Me pregunto
cómo es ella: ¿Cómo es su interior? ¿Por qué aquel desconocido sonrió
abiertamente al cruzarse con mi sonrisa? ¿Tan parecidas somos que causó ese impulso
de coger mi brazo y preguntar?
Sorprendido ante mi negativa repitió su nombre.
Incrédulo, sin perder ese rayito de luz en el fondo de sus ojos pidió una
disculpa y, siguió su camino. Para cuando me volví a mirar el desconocido
seguía sonriendo a esa falsa imagen.
¿Dónde la conoció? Da tanto juego esta pregunta. Un
verano en cualquier playa. Un otoño en una ciudad tan elegante como la que
estaba visitando en ese momento. Un invierno en una visita a otro país. Una
primavera navegando por las redes sociales.
¿Le contará algún día su anécdota? Me imagino la
conversación: "Te confundí, creí verte en otra persona, nunca pensé que vendrías
a verme. Me alegró volverte a encontrar. Todo fue una ilusión".
Por un momento, un instante fugaz, le di la
felicidad a un desconocido. ¿Aurora, eres tú?
Recuerdo haber leído este texto en Búho y también recuerdo la respuesta (jejeje). Qué curioso es dentenerse en los pensamientos que nos ocupan los extraños. Durante un breve tiempo participamos en vidas que nunca más volveremos a cruzarnos y emitimos sensaciones que luego olvidarán.
ResponderEliminarC'est la vie...
Yo vi a aquel individuo y de la risa del momento de la confusión, pasé luego a compadecerle por la ilusión tan grande que mostraba y la desilusión, en la misma medida, que se llevó.
ResponderEliminarMás tarde, ya digerido el tema, supongo que se quedaría con el momento de alegría.
Al menos, yo lo habría hecho así. O no.
Bonito texto, sugerido a partir de un equívoco fisonomista.
Se llevó el lote completo: ilusión y desilusión. Bss
EliminarEsta Aurora haciendo doblete, jejeje.
ResponderEliminarQué caprichoso es el destino a veces. C'est la vie, tocaya y gracias por comentar también aquí. Un saludo.
Cuando leí este texto en búho me pareció precioso, ahora que lo he vuelto a leer no sólo me lo sigue pareciendo, si no que además ahora pienso en las lindas historias que pueden comenzar por esas extrañas casualidades.
ResponderEliminarBesos!!
Gracias, Maite!!!. Las casualidades nos arrastran a experiencias inolvidables. Un abrazo.
ResponderEliminarQue belleza de poema...Mi Auro te ha descrito perfectamente...eres un sol mi dulce amiga...te amo princess🦋
ResponderEliminarQué alegría me da lo que me dices, mi querida Aderet. Así fue... como empezó todo.
EliminarGracias por ver así de bonito este guiño.
Mil besitos, preciosa mía.
Si es curioso el tema pero mira por un instante el desconocido fue feliz .. la vida nos sorprende a cada paso que damos y a veces las confusiones son ilusiones ..
ResponderEliminarUn fuerte abrazo querida Ana ..muakk
Mi querida amiga, gracias por venir hasta aquí. Así es, por un momento de confusión, la ilusión imperó en su rostro y su sonrisa.
EliminarGracias siempre, bonita.
Mil besitos con cariño y feliz día ❤️