En la película Mi
pie izquierdo descubrí los secretos que guardan todos y cada uno de los
dedos del pie. Por separado no son capaces de hacer nada a derechas, sin
embargo actuando como un todo, consiguen realizar labores muy variadas. Lograr
que su propietario fuese un gran pintor es toda una hazaña. Según Fran Carpa
mis meñiques tienen tendencia a la fuga. Mirándoles he llegado a la conclusión
de que es cierto, tiene razón.
He intentado meterlos en vereda dentro de unas
lindas sandalias. Consiguieron escapar por entre las finas tiras que inútilmente
intentaban sujetar a esos traviesos. Se separan del resto de tal manera que
llegan a tocar el suelo, y así sentirse ellos mismos, al menos esa es mi teoría
de por qué lo hacen.
En invierno el problema no mejora, los enfundo
dentro de unos adaptadores, más unas medias, más unas botas. ¿Y qué hacen ellos? Gritan, se retuercen, se
revelan, parecen presos chillando desde su celda, golpeando las rejas de su
puerta con su jarra de hojalata, para así llamar más la atención. Y yo sonrío,
como si el asunto no fuese conmigo. ¡Aunque muera de dolor!
Me tachareis de loca si os digo que llegué a hablar
con el resto de sus hermanos.
Sorprendentemente me dieron conversación. Claro, eso fue después de
caminar 20 km.
Pulgar llegó a la determinación de que Meñique le tiene
envidia, simplemente porque nunca llegará a ser tan gordo y grande como él.
Índice me contó que actúa así porque nunca
conseguirá indicar nada, es tan pequeño y retorcido que nadie podrá saber que
es lo que señala.
Corazón tiene otra hipótesis. Creo que es el más
engreído de todos. Sostiene el epílogo de que se comporta de ese modo simple y
llanamente porque quiere ocupar su lugar. Ser el centro de atención o estar en
el centro, que al fin y al cabo para este vanidoso es lo mismo.
Cuando Anular me contó la suya me dio tal risa que
casi me mato en la ducha ¡Pues no me cuenta que lleva años sin hablarse porque
cuando eran sólo unos pequeñajos, Meñique se dio la vuelta y aquél ni siquiera
preguntó por qué! ¡Para chulo yo! -se dijo. Y dejó de hablarle.
¡Basta ya de interrogatorios! Directamente pregunté a
ese par de tránsfugos ¿Qué respuesta podía esperar de tales desertores? Me
agarré fuerte a la cama para no caerme, ya que me pilló allí la conversación. Y
sueltan al unísono como niños cantores de Viena: estamos así porque desde esta
perspectiva la vida es más bonita.
¡No me lo podía creer! Tanta perorata y tantos
correctores para descubrir que su
postura no tiene ningún ánimo de lucro.
Muy interesante conversación con los dedos de tus pies, me has animado a conversar yo con los míos, a ver qué se cuentan.
ResponderEliminarMe gusta tu fino sentido del humor. Te felicito.
Estoy segura de que algo se contarán, jajaja.
EliminarGracias Pedro, por pasarte por aquí.
jajajaja, muy divertido, Aurora, y te felicito por la originalidad de este relato.
ResponderEliminarTe mando besos
Es agradable saber que has conseguido una sonrisa.
EliminarMuchas gracias Luis. Un besote.
Jajaja... Desde luego, un poco más y son como enanitos que tienen vida propia dentro de ti (y luego decimos de los tíos...).
ResponderEliminarFantástico relato, tocaya!
Jajaja, si yo te contara...
EliminarGracias, tocaya!!!
Un besote
jejejej Vaya conversación,con razón mi madre me decía:Hija,te ves los dedos de los pies? No son iguales,pero cuando reclaman,reclaman...son iguales que los hijos; que a pesar de todo, se le quiere igual...jejejeje parece que me enredé.Genial diálogo.
ResponderEliminarFelicitaciones!!
besitos
soni
Jajaja, esa madre tenía mucha razón.
EliminarGracias, Soni!!.
Un besote.
¡Qué original! jajajaja jamás me había puesto a pensar en mis dedos de los pies jajajaja... me parto!!!... genial de verdad, un texto divertido y que me ha sacado unas risas y por supuesto me ha hecho reflexionar.
ResponderEliminarBesos.
Lo que yo te diga, cuando se me va la pinza hablo con lo primero que me encuentro, jajajaja.
EliminarMe alegra saber que el propósito ha sido conseguido: risas.
Gracias, Maite.
Un besote.
Jeje, Aurora, me divertí con tu original conversación.
ResponderEliminarEscuchar al cuerpo es lo más sensato que se puede hacer. Todo tiene un sentido. Sólo hay que saber estar atentos.
Estoy de acuerdo con tu comentario. Así que empecemos a escucharle a ver lo que se cuenta, el mío barbaridades, seguro!!!
EliminarGracias, Hulna.
Un besote.
Estas conversaciones no tienen ni pies ni cabeza. Bueno, sí, píes sí tienen. Y cabeza, si hay pies, tendrán cabeza. ¿Dónde se han visto unos pies sin una cabeza que los sepa calzar?
ResponderEliminarPoco a poco veo la luz y empiezo a entender por qué las mujeres sois tan complicadas: unas le ponen nombre a sus rodillas y a su cadera, otras mantienen auténticos debates sobre el estado de la nación con los meñiques de los pies... Así no salimos de la crisis ;).
Bueno, todo esto, ya sabes, era para decirte que el texto me encantó.
M BSOS. <3
Jejeje, gracias poxo!! Me has dado una idea:en la próxima conversación que mantega con ellos trataré el tema de la crisis, a ver qué opinión tienen al respecto. Besos
EliminarMe ha encantado esta faceta tuya, querida Auroratris.
ResponderEliminarDesbordas ingenio e imaginación, en la vida y en las letras.
Besos siempre.
Muchas gracias mi querida Gondo. Ya sabes que eres un poco culpable de esta faceta y te lo agradeceré toda una vida.
EliminarUn gran abrazo, amiga
Bueno, bueno, bueno que risas me estoy echando. Ni te imaginas, aunque el relato tiene un significado magnífico, todos en esta vida tenemos una posición, ninguna es mejor, ni peor. Tan solo buscamos ser felices mirando hacia lo que nos da seguridad, placer, armonía,... Me ha encantado, sinceramente te lo digo. Yo antes escribía cosillas en plan de humor con mensaje, como has hecho tú. Pero parece que el humor ingenioso tiene rachas... y ahora no es la mía. Un abrazo, cuánto me alegro de haberte encontrado. Seguiré leyendo los más leídos, en espera de nuevas aportaciones.
ResponderEliminarBueno, bueno, bueno que risas me estoy echando. Ni te imaginas, aunque el relato tiene un significado magnífico, todos en esta vida tenemos una posición, ninguna es mejor, ni peor. Tan solo buscamos ser felices mirando hacia lo que nos da seguridad, placer, armonía,... Me ha encantado, sinceramente te lo digo. Yo antes escribía cosillas en plan de humor con mensaje, como has hecho tú. Pero parece que el humor ingenioso tiene rachas... y ahora no es la mía. Un abrazo, cuánto me alegro de haberte encontrado. Seguiré leyendo los más leídos, en espera de nuevas aportaciones.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado Lumi, es un placer que vayas navegando entre mis relatos. Siéntete como en tu casa.
EliminarTodo tenemos una misión en esta vida, estoy segura de ello.
Por cierto, son rachas, si sigues descubriéndome lo comprobarás.
Te agradezco mucho tus comentarios, me aportan bastante.
Un abrazo.