Quien
tiene un amigo, tiene un tesoro.
Me
considero asquerosamente rica entonces. Poseo unos cuantos lingotes de un valor
incalculable dentro de mi particular caja de caudales. La amistad, puede
aparecer un día cualquiera a cualquier hora, no te avisa de su llegada, tampoco
de su marcha, aunque se empeñe mi querida Anastasia en aniquilar la nuestra.
Leí no
sé dónde, que no todas las amigas son para lo mismo. Me explico: están las confidentes,
las del café, las de las risas, las de ir de compras, las del trabajo, las de
pasar un rato… y así podríamos estar hasta el día del juicio final. Nada
hablaba sobre las amigas de lo sano. Título honorífico con el que fuimos
bautizadas por una de las componentes del grupo. Llamémosle Anastasia, aunque
ese no sea su verdadero nombre, sólo unos privilegiados conocen el porqué de
ese seudónimo.
Durante
el tiempo que coincidimos desempeñando nuestro trabajo, no firmamos ninguna
cláusula donde dijera que debiéramos ser amigas además de compañeras. Fue una libre
elección, aprobada por unanimidad. Cinco vidas totalmente distintas, que
consiguieron por unas horas formar una sola vivencia.
Un día
cualquiera, apareció una idea en su linda cabecita:
-
Puesto que todas estamos sanísimas de la muerte… ¿por qué no comer
todas juntas a una hora determinada?
Dicho y
hecho.
Bendito
whatsapp, se formó un grupo para convocarnos en la sala refectorio. A la 1 o’clock
compartíamos una de las ensaladas más ricas
jamás imaginadas, hecha con cuatro ingredientes de un mísero catering de
comedor de colegio. O sea, imaginación al canto.
En
aquél pequeño comedor, nos concertábamos este saludable grupo. Era el momento
más esperado por todas. Allí, sin prisas, sin gritos, sin niños que demandaran
nuestra atención, compartíamos algo más que una ensalada con mucha lechuga. Complicidad, risas, los momentos grises del
día, los amarillos, los azules…, sueños, esperanzas, deseos…
Entre
bocado y bocado, suertes y tristezas, fuimos forjando una amistad. Distintos
niveles en la jerarquía hostelera: una cocinera, tres monitoras y una A.T.E,
movidas por una misma pasión: disfrutar trabajando. Juro que la mayoría de las veces lo conseguíamos.
Ese
grupo virtual, también sirvió para descargar tensiones y acabar o empezar el
día con una sonrisa por bandera.
Las
amigas de lo sano amenazan con volver.
¡¡¡¡Va por vosotras chicas!!! |
Y que sano es que pertenezcas a ese grupo en el qeu poder echarte unas risas a diario, contar tus cosas con confianza y sentir apoyo.
ResponderEliminarYa sabes que lo tuyo no son los lingotes sino los diamantes, Toc.
Un abrazo sano, sanísimo de la muerte. Por cierto, guapísima!
Jajajaja es verdad, los diamantes son para siempre. Todos sabemos lo ameno que es trabajar cuando te rodeas de gente positiva, las horas vuelan, y aunque los problemas sigan ahí, los olvidas por unos momentos.
EliminarMuchas gracias toc, por estar y por el piropo.
Un fuerte abrazo.
Muy guapa, sí. Enhorabuena por una amistad tan especial. A cuidarla!
ResponderEliminarSalud, Ana
Gracias Luis. Ya se sabe que para que algo dure hay que mimarlo y cuidarlo, jejeje.
EliminarUn abrazo.
Como dices, tener amigas con las que puedas pasar ratos agradables o que te den su opinión sobre mil asuntos o que te acompañen en esos momentos en los que casi tocas suelo, es un tesoro.
ResponderEliminarYo tengo mi tesoro también, Aurora, :)
Un fuerte abrazo,guapa!
Rodearte de ese tipo de amigas es un alivio, sabes que puedes caer, porque es inevitable tropezar, pero saber que habrán unas manos para ayudarte, es gratificante.
EliminarAmiga Ohma, tú y yo somos unas privilegiadas.
Gracias por dejarme siempre unas palabras de aliento.
Abrazos, corazón.
Uf! Las amigas de lo sano, a veces son un exquisito peligro...a atesorar esas amistades!!
ResponderEliminarbesitos
soni
Jajajaja, sí que son exquisitamente peligrosas.
EliminarGracias por tu comentario, Soni.
Un abrazo, grande, grande.
Me encanta!!!! Me siento muy dentificada! Será por todo lo que eché de menos a mis amigas cuando tuve que irme del país!
ResponderEliminarUn abrazo fuerte Auro!
Te entiendo, dejar amistades que marcan tu vida, duele bastante. Cambio de destino con frecuencia, y siempre me afectan las separaciones, ufff, no sabes cómo!!!
EliminarUn fuerte abrazo, Luni y gracias por pasar.
Cuidar esa sana amistad, es un regalo..........................simpática foto !
ResponderEliminarUn abrazo
Isabel
Un regalo muy valioso, jejeje.
EliminarLo de la foto... una odisea, no parábamos quietas!!!
Un fuerte abrazo, Isabel.
En la viña del señor hay de todo, y en mi lugar de trabajo existe un grupito de mujeres amiguissimas que cuando se fijan en alguien lo despellejan vivo, por eso cuando veo un grupo de mujeres sanissimas de la muerte no puedo evitar sentir un escalofrío. Pero estoy totalmente de acuerdo que tener un amigo es tener un tesoro y sin ninguna duda disfrutar de la amistad es muy sano por eso me alegro por ti. Un abrazo !
ResponderEliminarTe puedo asegurar que este grupo es demasiado atípico, no nos va el mundo marujil ni las recetas del filete de panga, jajaja, pero entiendo tu temor, a mí me pasa cuando veo a algun@s, sudoración, vértigo, pelos de punta....
EliminarA cuidar lo bueno que tenemos!!!
Un abrazo y muchas gracias por comentar.
Si son amigas y, además, sanas (por dentro y por fuera) sí que es un tesoro a conservar.
ResponderEliminarAbrazos
Un tesoro!! lo son Trini.
EliminarUn placer tu visita, como siempre, ya lo sabes.
Abrazos.
LA AMISTAD ES UN TESORO QUE HAY QUE CUIDAR... BIENVENIDAS A DISFRUTAR DE ESE AFECTO MUTUO.
ResponderEliminarUN BESO AURORATRIS.
La amistad hay que cuidarla y mimarla.
EliminarGracias, Luján. Ya sabes que tu visita siempre es de agradecer.
Un fuerte abrazo, amiga.
Precioso canto a la amistad.
ResponderEliminarYo cada día estoy más convencida de que es de lo mejor que hay en este mundo. Y me planteo muchas veces el porqué de la elección de nuestros amigos...
Comeduras de coco, que aún así me dejan disfrutar de ellos
Saludos
Los amigos son esa familia que puedes elegir, son de lo mejor cuando aciertas.
EliminarMuchas gracias, Beatriz.
Besos.
Os conozco bien, coincido a la misma hora, en el mismo sitio, con mi grupo de cinco albañiles, comiendo fabada y comentando lo jodido que está el tema de la construcción, y el último fichaje del Madrid. Somos los amigos de lo espiritual. Un día de estos, os tiramos los tejos.
ResponderEliminarAbracitos.
Es verdad, ahora te reconozco!!! jajaja, sólo los tejos, dejad los ladrillos para la obra.
EliminarQué bueno es poder compartir intereses con gente maja!!!
Gracias por tu paso y un abrazo, Amando.
Muy bueno!! está guay tener esos grupitos y disfrutar de tan buenos momentos. Enhorabuena a todas y estáis guapísimas!!
ResponderEliminarBesos!!
Sí que está guay, ayuda a descargar algunas tensiones, yo le llamo la hora tonta, que es cuando te ríes de cualquier tontería.
EliminarGracias amiga Maite por tu comentario y por el piropo, que transmitiré a las modelos.
Yo, que tengo la suerte de ser amiga tuya, no puedo sino ratificar tus palabras de entrada "quien tiene un amigo tiene un tesoro".
ResponderEliminarBesos millonetis.
Amiga mía, tú y yo somos como el Tio Gilito, atesoramos auténticos tesoros.
EliminarUn fuerte abrazo, mi Gondo.
Gracias por el mensaje de amor que me has enviado por este momento que estoy pasando, algunos lo pueden tomar como una exageración de mi parte pero yo soy así muy sensible con los animales, con los seres humanos, con todo aquello que me rodea y a lo que me aferro mucho porque siempre tuve poco afecto, una familia chica.
ResponderEliminarDesde ya no tengo palabras para agradecer tanto cariño, no podía leer los mensajes porque lloraba aún más, tampoco podía ver las imágenes que había subido y las palabras que yo misma le había dedicado a mi adorada gatita. Es que fue muy fuerte para mi todo esto. No sé... debe ser porque estoy en otra etapa de mi vida.
Te dejo un beso enorme y todo mi cariño, gracias, gracias... un abrazo tan grande como un cielo para ti.
Cariños enormes.
Puede ser todo eso que me cuentas. Yo provengo de una familia bastante amplia, somos una piña, nunca solos, sin embargo, me aferré a ese gato, tal vez porque él no tenía a nadie, o tal vez porque entre tanta gente, yo estaba sola. La adolescencia, la madurez.., no son las etapas,somos nosotras.
EliminarSentimientos que afloran sin un porqué, no le des vueltas.
Siento lo de la gatita, ánimos amiga.
Al ataqueeeeee...buen grupo...un beso desde Murcia...
ResponderEliminarGracias paisano por pasar y comentar.
EliminarSaludos, alp.
Buen grupo whatsapero jijiji
ResponderEliminarUn besote
Menudo grupo somos, jejeeje.
EliminarAgradezco mucho tu visita,40añera.
Un abrazo.