Nace el Sol a horas intempestivas,
Con sus lazos de tunante sale de ronda,
Se desprende en filamentos cromáticos.
Luminiscencia candente,
se refleja en todas las esmeraldas,
dejándose atrapar entre párpados
agradecidos y cálidas manos.
Terrenal y Dulce
es el beso que deja cuando
sus rayos rozan el encuentro
que lleva al solemne silencio.
©Auro