No solo
cerró la maleta aquel día, fue algo más que un simple gesto. No guardó los
recuerdos bajo sábanas blancas, los lanzó junto con la llave al pozo del olvido.
No se despidió del lugar con un hasta luego, fue un adiós en toda regla. Se
marchó. Y al hacerlo dejó atrás una vida cómoda, zambulléndose de pleno en la
aventura del no saber qué pasará mañana.
Alcanzó
su abrigo para cubrir el frío que empezaba a instalarse en su cuerpo. Sabía de
antemano que pasaría mucho tiempo antes de entrar en calor, las prendas no le aportarían
la calidez necesaria para caldear su corazón.
Se
arriesgó al cerrar la puerta tras de sí. Perdería la mirada de aquellos ojos,
la misma que un día consiguió enamorarla locamente. No sabía dónde depositaría
sus manos a partir de ahora, sus labios, sus ojos y sus abrazos ¿A quién
dedicaría sus palabras, su música y su amor?
No importaba a quién pertenecería su cuerpo casi
marchito. Solo pensaba en respirar a bocanadas, hinchar los pulmones, respirar,
respirar.
Cogió
un tren con destino a ninguna parte. Sin importarle lugar solo llegar para
empezar de nuevo. Olvidó que los jirones del alma se cosen a besos. No tenía
prisa en encontrar un sastre para sus remiendos. Se dedicó a hilvanar, sería
más fácil en caso de deshacer.
Perdió
el mapa para no volver atrás.
Era eso
o seguir muriendo.
Wow, me has hecho recordar un 5 de agosto de 1995, cuando salí de Cuba con un solo objetivo. No regresar jamás.
ResponderEliminarMuy bien escrito Aurora. Tienes ese don de que los sentimientos fluyen a través de las letras.
Abrazos
Carlos
En aquel entonces escribí algo así: Camino solo hacia el acantilado. Allí están todos mis recuerdos. Los bueno, los malos, los frustrados. Esos que se quebraron cuando decidí voluntariamente seguir el ritmo de su música. Aplaudir sus palabras. Apoyar sus ideas. Ideas salidas de una mente con brillo capaz de cegar multitudes. Ahí está también mi entrega, mis tiempos, esos que me quitó en estado catatónico. Creo que a muchos nos pasó lo mismo. Su inteligencia pudo envolvernos, atraernos a su juego, embobarnos y después, como por arte de magia, hacernos caer en su sucio retozo manipulador.
EliminarLlego al acantilado. Miro todo lo que desperdicié de mi vida a su lado. Es momento de decir adiós. De enfilar el rumbo de una nueva vida. De olvidar por siempre esta pesadilla. Hoy es 5 de agosto de 1995. Me subo a la barca. Y enfilo proa hacia otras tierras del mundo. Adiós Cuba. Me despido de ti y no regreso hasta que no deje el poder ese tirano.
Fue una dura pero sabia decisión Carlos, te felicito por ello. Gracias por tu comentario y por compartir tu despedida. Tus palabras me animan.
EliminarAbrazos.
Qué hermosa la combinación de relato y música! me ha encantado! Te echaba de menos! Gracias por tu comentario también! Abrazos!
ResponderEliminarGracias a ti Luni por estar siempre.
EliminarUn abrazo fuerte, fuerte.
Se requiere valentía para dejar toda una vida atrás y emprender otra nueva, pero también eso es volver a vivir.
ResponderEliminarBesos dulces para ti.
Valor mucho valor, y querer seguir viviendo.
EliminarGracias por venir siempre.
Un abrazo, Dulce.
Buf, tenemos simbiosis tocaya? No porque mi escrito sea similar, para nada, pero justo ayer un amigo me contó justo el relato que acabas de plasmar y me dejó bastante revuelta todo el día (aún estoy en shock).
ResponderEliminarDesde luego a delicada y elegante, no te gana nadie.
Besazos consternados, aún, sí. jaja
Simbiosis??? Puede ser!! lo de ser tocayas por partida doble tendrá sus ventajas, digo yo, jejeje. Hay situaciones que nos superan, espero que estés más relajada Toc.
EliminarGracias por animarme con tu comentario, me mimas demasiado.
Un abrazo gordote (como le diría a Mico)
;-P
a Mico no se lo dirías, te lo comerías enterito, te lo digo yo...con bocados y arañazos para que le dejen en paz, pero te lo comerías).
EliminarMe lo como seguro!!! jajaja me dejaría como un mapa, pero yo me saldría con la mía. Besotes
EliminarDivino... pero muy triste.
ResponderEliminarCuesta tanto dejar atrás algunas cosas... Hay que tener tanta voluntad...
Pero seguramente, puede que algún día hay que tomar esa decisión.
Muchos besos.
Cuesta mucho, pero a veces es una necesidad para seguir.
EliminarGracias por tu huella, de corazón.
Un abrazo Misterio.
Serenidad de la aceptación,
ResponderEliminardibujas muy bien la escena
Gracias MTeresa.
EliminarMuchos besos.
Temo el tránsito, pero mi mayor temor es tener que empezar de nuevo -una vida con los mismos errores-. Cuando hablamos de supervivencia, tal vez no importen estas cuestiones ínfimas.
ResponderEliminarSi no lo intentamos no lo sabremos nunca. Los cambios nos asustan a todos, aunque sean vitales.
EliminarMuchas gracias por tus comentarios anteriores y por venir a mi espacio.
Besos.
Personas así las admiro por tener esa valentía que hay que tener para volver a empezar de cero. Y mucho más aún si tenía una vida cómoda. Hay que tener las tetas bien puestas para hacerlo, sin duda!
ResponderEliminarMejor hilvanar, sí. ( me encanta esta idea, Aurora).
Eres una buena escritora de narraciones cortitas. Condensas bien las historias,y sin faltarles detalles. :)
Besicos, apreciada murcianica.
Los cambios son tan necesario a veces... cuando se hacen es porque se han agotado todas las demás vías.
EliminarAgradezco mucho tu comentario querida Ohma, no sabes como me ayuda.
Un abrazo muy fuerte desde mi sureste.
muy bonito y valiente ,me encanta
ResponderEliminarbesos
Gracias Txatxa.
EliminarSiempre es un placer verte por aquí.
Abrazos, siempre.
yo tengo el bonotransporte para esos trenes jjjj
ResponderEliminarEconomizando Miguelo, tú sí que sabes jejeje.
EliminarGracias siempre.
Besos.
A veces el borrón y cuenta nueva es lo mejor que podemos hacer para ser felices, aunque nunca se pueden cerrar del todo las puertas que dejamos atrás. Un abrazo compañera.
ResponderEliminarDicen que nunca hay que volver al pasado siempre mirar el futuro, eso es lo que dicen...
EliminarGracias Rendan, te dejo un abrazo.
Esos trenes sin destino tienen ya todas las plazas ocupadas. Se ha puesto de moda empezar de nuevo, como si ese lugar pudiera existir.
ResponderEliminarSi no existe lo inventamos por necesidad, pero tienes mucha razón Amando.
EliminarAgradezco siempre tus letras.
Abrazos.
Dicen que volver atrás ni para coger impulso. Pues eso. Adelante, que el alma sana.
ResponderEliminarBesos
Es verdad Trini, frase que siempre me dicen y digo.
EliminarAgradezco mucho tu paso.
Un fuerte abrazo.
Es un final perfecto para este relato... y esa bachata que tanto escuché en mi reciente viaja a República Dominicana; en todos los rincones.
ResponderEliminarY dejó una estela de olvidos...
Besosss
La bachata es preciosa Luis, no lo voy a negar. Estoy segura que escuchada en aquella tierra tiene que ser todavía más profunda.
EliminarTus comentarios siempre animándome, gracias.
Un abrazo amigo.