Le
regaló una estancia en aquél amplio ático. Las mejores vistas, sin duda.
Decoración minimalista. Impresionantes ventanales. Una vida a todo confort.
Allí se daban cita cada noche los sentimientos y las emociones.
Pasó el
tiempo y él decidió redecorar el inmueble.
Tras
varias negativas, ella accedió a que introdujera algunos cambios. Un día trajo
unos bonsáis que solo le robó la expectación del momento. Él los mimaba,
cuidaba y protegía hasta el más mínimo detalle. Pronto serían más de diez.
foto tomada de internet |
Todavía
recuerda la entrada del banco de gimnasia, el mismo que la despojó de su rincón
favorito para leer. Ocupaba tanto espacio como tiempo le privaba de su amado.
Los
ruidos la despertaron aquella mañana, una gran maqueta para coches de carrera la
fue arrinconando. Pronto se sentiría como si estuviera en un ring. A un lado él
y sus posesiones, al otro… sólo ella.
El día
lo ocupaba el trabajo y las obligaciones. La noche presenciaba la indiferencia
para cenar y la distancia en el lecho. Aun así, él continuó adornando aquél
nido. Los enseres fueron restando espacio físico y sumando camino entre ellos.
Aquella
vivienda de ensueño pronto quedó resumida en un lioso almacén. El orden que se respiró al principio terminó
convirtiéndose en un galimatías.
La luz
del sol se negaba a traspasar los ventanales, el ambiente se enrarecía por
minutos dejando un aire pesado y
nefasto. La oscuridad se fue acomodando en los pocos rincones que quedaban.
Y sin
más, un día que no consiguió llegar a la puerta, se marchó por la ventana.
Ufff como las cosas pueden convertirse en adiccion y nos lleva a descuidar otras. Yo creo que debo hacer lo mismo con el blog, si no mi esposa un dia se ira por la ventana.
ResponderEliminarmuy bueno Aurora.
besos
carlos
Descuidamos lo más importante porque creemos que siempre estará ahí donde lo dejamos. Qué equivocados estamos!! Haz lo que sea para que no se vaya por la ventana... ni la puerta, jejeje.
EliminarGracias Carlos.
Besos.
El encanto no sólo de la vida, también de las relaciones, es una tarea que hay que hacer día a día para que no llegue ese frío que termina por congelar todo. Me gusta mucho tu forma de relatar agradable y sin extenderse en demasía.
ResponderEliminarBesos dulces y lindo fin de semana.
Damos por hecho tantas cosas...
EliminarMuchas gracias Dulce. Tu comentario me halaga mucho.
Besos y buen comienzo de semana.
Este acontecido que narras, Ana, con tinte poético y tragedia, bien pudiera ajustarse a mucho hechos cotidianos... pero cuando toca el alma, se sufre irremediablemente.
ResponderEliminarSalud a la autora
Así es amigo Luis. Puede pasar y pasa en la vida. Cuando toca el alma... ya nada es igual.
EliminarMuchas gracias por tus letras, siempre acertadas.
Abrazos.
Ella fue su primera pieza pero luego vinieron tantas que le fueron restando protagonismo, así hasta que se sintió, nada.
ResponderEliminarQué duro tiene que ser llevar una vida así!
Me gustó mucho el tema y cómo lo has contado.
Besicos, querida murcianica.
Lo has captado Ohma, su primera pieza que fue reemplazada poco a poco.
EliminarAgradezco muchísimo tu comentario, me anima bastante.
Un abrazo, siempre desde mi sureste.
Cómo me gusta leerte...si supieras cuánto has progresado desde Búho!!!
ResponderEliminarAy Luni, Búho fue mi bautizo, me hizo retomar esta faceta que tenía olvidada en un cajón durante más de una década. Desde entonces hasta ahora no he dejado de aprender, cada uno de vosotros vais aportando vuestro granito de arena y yo como novata expectante voy recogiendo.
EliminarCuánto agradezco tu comentario, no sabes lo que significa para mí.
Un abrazo fuerte.
P.D.- Entrar en Búho fue lo mejor, aunque fueron solo unos meses, me dio la oportunidad de conocer a gente maravillosa.
Buenísimo!!! Asi es... Chismes y chismes que alejan... Y ya sabes que no sólo me refiero a trastos. Besitos!!
ResponderEliminarTe entiendo perfectamente amiga mía.
EliminarEstoy encantada de tenerte de vuelta Maíte.
Un abrazo gorrrrdo.
tu texto lleno de emocion en un cuento de adiccion hacia la nada
ResponderEliminarBello!!!!
Abrazos desde mí
Muchísimas gracias corazón.
EliminarBesos.
impacta la foto y despues el texto
ResponderEliminarUna amplia soledad.
EliminarGracias Miguelo por tu huella.
Besos.
Ese amor por la posesión, por tener mas y mas no dándote cuenta de que vas perdiendo lo que realmente importa. Un abrazo compañera.
ResponderEliminarPoseer por el afán de poseer. Y el regalo más preciado no se ve.
EliminarGracias Rendan por venir.
Otro abrazo para ti.
Estimad Auroratris,
ResponderEliminartu relato me ha cautivado e impresionado, en principio resulta tan real, tan al día. Es como un retrato del mal que carcome nuestra sociedad; el materialismo. Mediante el materialismo nos engañan, haciéndonos creer que solo así alcanzaremos la felicidad anhelada. Nada más lejos de la realidad, como tú nos muestras.
Y luego ese final maravilloso, espléndido cargado de un sabor a Realismo Mágico: "Y sin más, un día que no consiguió llegar a la puerta, se marchó por la ventana..."
La pintura, creo que es un cuadro? Encaja estupendamente...
Un fuerte abrazo.
Sí, la pintura es 'Los ventanales', de Vilhem Hammersho. Bonito ciertamente. Estoy totalmente de acuerdo en lo que comentas, eso es lo que quería plasmar en mi entrada. Lo solos que nos quedamos rodeado de cosas o cachivaches, y lo más importante...
EliminarMis gracias por tu comentario.
Besos.
Pues yo entiendo que todos esos chismes son una metáfora de otras muchas cosas que los alejaba.
ResponderEliminarParece un cuento con moraleja, Toc.
Besazos domingueros.
Pero tú qué haces perdiendo el tiempo rodeada de guiris???? Eres buena Toc, muy buena. Así es.
EliminarTenerte por aquí siempre es un honor.
Un fuerte abrazo de lunes sin curro.
Qué bonito escribes... Es profundo, real...
ResponderEliminarNecesitamos tantas cosas que nos van dejando vacíos...
Una pena que el rompiera esa belleza que reinaba, la armonía. El amor lo hubiera inundado todo sin ocupar tanto espacio...
Muchos besos.
Unas veces se hace por aparentar, otras veces inconscientemente, pero el resultado siempre es el mismo, descuidamos el amor, que en el fondo es un pequeño bonsái al que hay que cuidar y mimar con mucho tacto por su delicadeza.
EliminarTu comentario y tu visita me animan mucho.
Besos mil.
Un placer leerte, Auroratris, tu texto engancha del principio a fin, tu relato es como la vida misma, querida amiga.
ResponderEliminarUn beso.
Es la vida misma María, de eso estoy segura corazón.
ResponderEliminarEl placer es mutuo, siempre agradecida.
Besosmil.
que bonito y triste
ResponderEliminaryo le arrincono con mis trastos a el pero lo compenso dándole amor ja ja ja
felices fiestas
Eres lista Txatxa, así ha de ser.
EliminarFelices fiestas para ti también.
Abrazos.
El ególatra termina lleno de satisfacciones que solo tienen recompensa individual, es cuando llega el vacío del otro y el segundo plano se convierte transparente convirtiéndose en nada. Abrazos Aurora.
ResponderEliminarLa indiferencia es lo que hace que nos volvamos transparentes. Tus letras dicen todo lo que quiero transmitir con mi entrada, gracias Lumi.
EliminarAbrazos para ti también.
Para arrinconarte hay muchas maneras de hacerlo...sólo con olvidar al otro ya le diste de lado, demostrarlo con el uso de la indiferencia.
ResponderEliminarGenial tu relato, me quedo en la comodidad de tu casa
Besos muchos
tRamos