Te invoco en
cada sorbo de café, y pronunciando tu nombre soy súbdita del mismo. Lacera su
hegemonía entre mis labios, endulzando el amargo sabor que
embadurna mi lengua, el cual acompañando el trago llega a mis adentros donde acomodándose hace de mí su templo.
Te invoco cerrando
los ojos, encarcelándote bajo los pesados párpados, congelando tu imagen en el fondo
de mi retina, y en el capricho de magnificarte siento tu roce recorriendo mis depresiones,
deteniéndose en la hipérbole de mi dimensión.
Te invoco, y
el frío café se confabula con el fuego que desprende mi piel,
extendiéndose, llegando a los límites donde laten los anhelos de tenerte.
El peso de tu ausencia se me clava y yo sigo invocándote hasta trabar tu
nombre, volverlo ilegible, inaudible…
Te invoco fortificando mi certeza al sentir tu respiración, y es que no hay mayor poder que el ruego de tu venia para que acudas a mí.
© Auroratris
sé lo mucho que te gusta el café. ;) una vez más, en tu relato usas palabras que hacen referencia a campos muy diversos, como por ejemplo el literario (hipérbole) y nada menos que el jurídico (venia).
ResponderEliminarleona lewis tiene canciones muy bonitas. hacía tiempo que no la escuchaba.
besos, auroratris!!
El café ese gran protagonista de mis días, siempre se me cuela por aquí, jijiji.
EliminarEs cierto, me gusta jugar con eso... distintos campos para mezclar y trenzar, y el jurídico!!! con la venia de su Señoría invoco su nombre... ;)
Me alegro de haberte invitado a escuchar a Leona... otra gran voz, sin duda.
Muchas gracias por tu comentario... ya sabes cuánto lo valoro.
Mil besitos, Chema y buen comienzo de semana.
Qué manera más intensa y sutil de invocar, mi bella alma gemela, me hacen latir profundo tus letras.
ResponderEliminarInvoco tu llamada, imploro tu presencia en mi piel, en mi carne, alumbrando mis latidos, endulzando el licor de mi alma...
El último párrafo todo lo dice y con él me quedo:
"Te invoco fortificando mi certeza al sentir tu respiración, y es que no hay mayor poder que el ruego de tu venia para que acudas a mí.".
Ora mi alma, rezando el credo ante tu santuario implorando tu presencia...
Un beso enorme, preciosa.
Y yo me quedo con que mis letras te hagan latir así, mi bella alma gemela. Tus poemas son versos candentes que se graban a fuego en el pensamiento y lo tatúa dándole el don de volar entre ellos.
EliminarAgradecerte tus palabras, amiga mía, que sientas lo que me haces sentir cuando destacas mis frases... todo lo resumo en un GRACIAS SIEMPRE.
Mil besitos, María y buen comienzo de semana.
Un llamado que sale desde las entrañas, arrastrando todo tu ser en su paso.
ResponderEliminarMe encanta la intensidad de pasión que le has inyectado a tus letras Auroratris.
Besos
A mí me encanta que te encante, José. Para mí es un halago viniendo de un gran poeta.
EliminarMiles de gracias con todo mi cariño.
Mil besitos y feliz comienzo de semana.
Casi se mascaba la aspereza con la que suele deslizarse ese café por el desfiladero, dejándome las secuelas del agridulce sabor, sintiéndome ser esa piel evocadora y en pleno Réquiem versada de éstos versos que me llevan al suspiro.
ResponderEliminarDe nuevo, lo volviste hacer.
Besos, mi bella y dulce flor.
Qué bien lo has sentido, mi bella poetisa!!! Lo traduces con tus palabras y es un efecto espejo que destapa la metáfora.
EliminarMe encanta tu huella!!! Gracias, por ser y estar aquí, es un auténtico placer, preciosa mía.
Mil besitos, Yayone.
"y es que no hay mayor poder que el ruego de tu venia para que acudas a mí."
ResponderEliminarComienzo con esa cita porque en ella está el poder de tu invocación y sin duda con su presencia el café sabe mucho mejor. Siempre un placer leerte querida Auro.
Besos muy dulces y dulce semana.
Por supuesto, su presencia magnifica los momentos y acentúa los sabores.
EliminarUn placer tu visita y un inmenso gracias por señalar esta cita que algo dice y te dice, querido Dulce.
Mil besitos y buen comienzo de semana.
Más que una invocación... una oración donde tu alma se despliega de tu cuerpo para llegar hasta tu amor...
ResponderEliminarUn oración de completa devoción...un amor que pone fuego en tu piel, hasta que el calor de tu piel se transforma en deseos de tener a tu amor..
Una oración, un credo lindo... "credo que te amo hasta que mi café se quede blanco como las sábanas que te reciben..."
Muy lindo..!!!
Lindo es tu comentario, amigo Delitos, un clamor o una oda a esa invocación donde alma y cuerpo se conjugan en una misma voz.
EliminarMuchas gracias por tus bellísimas palabras y por tu cariño.
Mil besitos.
Y es la comisura de mis labios bajo la corriente y humedad de mi lengua, el puente al edén donde venerarte y degustarte mientras mis párpados colapsan el tiempo en mi ruego de tu cuerpo en mi cuerpo…invocándote, respirándote, deseándote…
ResponderEliminarApetecible café…sabor a fuego en la piel…
Verdaderamente bello, sublime, inspirador…
Leerte, es sentir estremecer piel y alma, en esta madrugada…
Bsoss enormes, mi querida Ana… ♥
Sublime e inspirador es tu comentario, querida Ginebra... encerrado en mi caja fuerte está, es una joya preciosa, auténtica... Me encanta como lo dices, amiga.
EliminarMuchas gracias de corazón y mil besitos, sonoros.
Ah, se puede sentir el sentir del deseo en ese llamado. Y es que no hay mayor placer que invocar... y que aparezca...
ResponderEliminarAlgo así como cuando yo invoco al café... a ver, la adicción es la adicción, jajaja ;)
Bello e intenso, mi bella Ana. Me encantó.
Besos a miles y feliz semana!!
jajajaja, adicta al café!!! ya somos dos, corazón.
EliminarEse sí que es un placer o un poder... invocar y que aparezca.
Muchas gracias, te siento aquí... muy cerca.
Mil besitos, cielo.
Que fuerza tiene esta invocación...
ResponderEliminarCasi puedo saborear el café.
Magnífico querida amiga. Es un placer leerte.
Mil besos.
Cuando se desea... toda la fuerza es poca... y el café ayuda mucho a ello, querida mía.
EliminarGracias por tu huella, siempre tan agradecida para mí.
Mil besitos, Rita.
Esa invocacion que se da en el momento mas despierto/cafe y momento mas dormido/ sueño.
ResponderEliminarArriba y abajo. Todo el tiempo, pronunciar un nombre hasta perder el sentido.
Precioso.
Un besote
Qué bonito, Michelle!!! Es precioso como tú lo dices, durante esos dos estados entrar en el limbo donde abandonamos el mantra para dormitar con el nombre pegado en los labios.
EliminarGracias por tu magnífico sentir.
Mil besitos, preciosa.
Es como el hechizo del café. como una sutil fragancia que envuelve los sentidos y evoca todos los placeres...
ResponderEliminarUn beso enorme.
Como el hechizo del café... me gusta tu enfoque, Mag.
EliminarAsí se percibe... envolviendo y evocando.
Muchas gracias por tu huella, preciosa.
Mil besitos.
Intensidad...elegancia...sutileza...y todo para perseguir la búsqueda mental en cada sencillo gesto de nuestra vida...desde el café hasta la compra...a veces basta para traer con nosotros a nuestro ser deseado...
ResponderEliminarAdoro el cafe ademas de ser adicta...creo...me ha encantado...
Un besazo!
Crearemos un club de adictas al café, Amando...
EliminarTienes mucha razón... en cada gesto sencillo de nuestra vida podemos invocar a ese ser deseado.
Muchas gracias por compartir conmigo.
Mil besitos, bonita.
Bebiendo a sorbos las emociones que acuñan nuestro ser, sentir, ... Nuestro devenir entretejido de lo que dijimos, sentimos y lo que quedó pendiente de decir.
ResponderEliminarTe dejo mi abrazo de luz
Pd. Ya me parecía que ayer algo había salido mal y mi huella había quedado volando cual coMeta esquiva.
Y hoy estás aquí...
Eliminarestos electroduendes que se quedan con nuestros pensamientos...
Como el que me acabas de dejar, querida Athenea, qué bellamente has lacrado tu inspiración.
Siempre gracias, de corazón.
Mil besitos, preciosa.
Invocar su nombre como una plegaria lanzada al viento capaz de conjurar deseos... El más poderoso: su presencia.
ResponderEliminarUn beso con todo mi cariño siempre. :))
El deseo más poderoso: su presencia... Me encanta cómo lo dices, mi querida Zoraida.
EliminarGracias por regalarme tu cariño y tu tiempo para mí.
Mil besitos, preciosa.
Creo que las invocaciones emergen involuntarias. Son un llamado interno y esperanzado.
ResponderEliminarUn beso grande
Yo también lo creo, Alex. No somos conscientes del reclamo, del mantra que nace desde dentro quedándose de ocupa en los labios... no somos conscientes de que hacemos oración en cada deseo.
EliminarAgradezco mucho tu comentario y tu tiempo.
Mil besitos.
Cuánto me he sentido hoy en tus letras Auro... sabes de mi pasión por el café, y muchas veces, bebiéndolo he pensado, esperado, invocado... creo que ha llegado el tiempo de sólo disfrutar de un buen café...
ResponderEliminarBesotes preciosa e inicia una semana maravillosa como vos.
El café o el momento incita a la evocación y a la invocación... pero a veces es hora de sólo tomar ese café y disfrutarlo con una misma... te entiendo, mi querida Alma.
EliminarMuchas gracias por compartir conmigo.
Mil besitos, preciosa.
Chiquis Auroratris C. leerte es degustarte y hallarte en la magia de la poesia hecha Mujer de trazos finos y exquisitos...corazon mio siempre regalas aquello que tu alma riega a mares...tu esencia...te amo Linda....Hermosas letras...
ResponderEliminarMe halagas con tus palabras, me azoras, mi querida Aderet. Siento tu cariño y tus palabras me envuelven dejándome una sonrisa boba al saber todo lo que he conseguido cuando me lees.
EliminarGracias, querida amiga, siempre.
Mil besitos, corazón lindo.
Con esta invocación difícil sera desistir sobre todo si el invocado es adicto cafetero porque al sorbo del negro brebaje se diluyen tus palabras como nectares de un torbellino de emociones en este bellisimo ritual de invocación que nos dejas.
ResponderEliminarBesicos.
Tú sí que me dejas un auténtico torbellinos de emociones, amigo poeta. Muchísimas gracias por tus palabras que siempre son un regalo.
EliminarMil besitos.
El poder de la mente es infinito, ya vendrá ese amor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí que lo es, Rafael, muy infinito.
EliminarMuchas gracias por tu bella huella.
Mil besitos.
Hay momentos que van unidos a instantes
ResponderEliminarEl ritual de saborear el café, de deleitarse con su aroma, la tibieza en las manos y ese liquido que nos satisface...es el idóneo para invocar a la persona que seguramente desearíamos tener cerca y mandar el café a la porra!!!
Besitos y disculpa el final, pero si no te escribo un capítulo de mis memorias y estoy x firmar la exclusiva😃
jajajaja, me encanta tu espontaneidad!!! pero tienes mucha razón, María. Ese brebaje es la droga idónea que incita a la invocación y de hacerse presencia, ya sería el no va más.
EliminarMuchas gracias por tu siempre huella.
Mil besitos, bonita.
Primero tengo que darte las gracias por esas palabras que has dejado sobre mí en los comentarios del poema que Dulce me ha regalado. Ha significado muchísimo para mí... muchísimo.
ResponderEliminarY segundo. La frase: ''Te invoco, y el frío café se confabula con el fuego que desprende mi piel'', sencillamente me ha derretido.
Un beso amor,
Noa
Noa, querida mía, eres todo eso... lo transmites en cada una de tus entradas, me llega la frescura que emanas, preciosa.
EliminarMuchas gracias a ti por tus palabras que siempre me dejan una sonrisa por la sinceridad que traen. Y muchas gracias por sentir así este post.
Mil besitos bonita, y no cambies nunca.
Te invoco en el sabor amargo
ResponderEliminarte invoco en el aroma intenso
te invoco con cada sorbo
de este café fuerte y denso
y me puede la nostalgia
y me pesan los recuerdos.
Un beso
me puede la nostalgia y me pesan los recuerdos...
EliminarMuchísimas gracias JJ, haces que me emocione por tanto que entraña tu poema, es tiempo e inspiración ... muchísimas gracias, poeta.
Mil besitos.
Con solo leer la palabra invocar,automáticamente nos conectamos con algo placentero..leerte,es como una invocación a ese placer! sea café...u otra cosa.. :)
ResponderEliminarTienes toda la razón, mi querida Luni, cuando invocamos... siempre es algo agradable lo que traemos a la mente, como agradable es leer tus palabras, que me llenan de felicidad.
EliminarMuchas gracias, amiga mía.
Te dejo un achuchón muy fuerte.
Una invocación dulce como tus letras
ResponderEliminarMuchas gracias, Sergio. Un placer que así lo veas y lo sientas.
EliminarMil besitos.
¿Te importaría darme tu e-mail? Así te escribo de forma más personal, de vez en cuando.
ResponderEliminarUn beso, y gracias siempre por todas esas palabras que me dedicas.
Noa
Claro que no me importa, preciosa.
EliminarMe encantará que lo hagas...
Está arriba, en la cabecera del blog, pero te lo dejo aquí también.
martorrmaan@gmail.com
Siempre un placer, Noa... es lo que transmites y veo a través de tus letras, un diamante en bruto.
Mil besitos y gracias a ti
a buen seguro que es respondida
ResponderEliminarA veces esta invocación me da la espalda.
EliminarMuchas gracias, por tu huella.
Mil besitos.
¡Cuánta intensidad en tus versos, Hermosa Aurora!
ResponderEliminarHoy no me quedaría con una línea en particular. Hoy me quedo con todo el poema.. ;)
Besazos!!!
Y eso es lo que más me alegra... que te quedes con todo su conjunto porque eso me dice que el propósito se ha logrado.
EliminarMuchas gracias, preciosa mía, es un verdadero placer tu vista.
Mil besitos, Ivel.
Me gusta la invocación, me gusta el café... Que más se puede pedir?
ResponderEliminarBesos, feliz finde.
Bienvenido al club!! No se puede pedir más, Amowhor.
EliminarMil gracias y mil besitos para ti.
Prefiero el té con aroma a vainilla
ResponderEliminarTus letras profundas-hermosas y llenas de una melancolía casi eterna
abrazo bella
Qué bonito lo que dices, Mucha. También me gusta el té... en toda su variedad.
EliminarMuchas gracias por tu preciosa huella.
Mil besitos, bonita.