Además de tu voz, no hay otra cosa que altere más mi estado
que el tono personificado de mi móvil. Después de tanto tiempo, de casi
olvidar-te-nos, apareces como si nada con esa jovialidad que te caracteriza y
llamándome de esa manera tan adolescente que me enerva hasta la saciedad.
Un café… vernos, sólo hablar…
Algo que no creemos ni hartos de “Chateau”. Aun así, y
tras darte cuatro o cinco largas, accedo a bajar a la cafetería de la esquina y
poderte decir en tu cara: “hasta la vista”. Te me presentas desplegando todo tu
armamento para la (re)conquista, me sonrío ante tu presentación buscando en mi memoria cómo catalogarla… de circo, de vedette o simplemente de mago.
De mago… sí, porque por arte de magia vuelvo a caer en tus
artimañas, en lo que me provoca tu roce, en cómo me enciende tu mirada… veo
moverse tus labios y dejo de oír lo que dicen, me concentro en las palabras, pero yo sólo escucho mi nombre… y un “vayámonos de aquí”.
Como una espectadora hipnotizada me dejo arrastrar por tu
“ven” y subiendo a tu coche ya sé de antemano que estoy perdida, que todo lo
que luché y construí en este tiempo se irá al garete. Te miro y te respiro…
llevas ese aspecto impecable que tanto me atrae, tu seguridad es como mi
visado para lanzarme a la aventura más atrevida.
Pones en marcha el motor y yo toda mi imaginación. Sé dónde
iremos a parar, a esa habitación de hotel que tiene grabados nuestros nombres,
nuestros gemidos pintan las paredes… y en el ambiente sólo se advierte el aroma
de nosotros dos.
No me he equivocado. Me divierte acertar o conocerte, algo
de eso hay. Me quedo un segundo apoyada en la puerta del coche admirando el
edificio que tantas noches acogió nuestra pasión o nuestro error. No, error no,
si algo me hizo sonreír no es un error, me digo a mí misma. Aparto
los pensamientos aprovechando que me tiendes la mano para rápidamente cobijarme
en tus brazos, y entrar así al interior.
Todo pensado… no pasamos por recepción, decías que tan sólo
era un café a sabiendas de que pasaríamos directamente al “chateau”.
Ambos nos miramos, mi ropa deja mucho que desear…
lejos de ser la elegancia personificada parezco alguien que se ha escapado de casa. Me acerco a la ventana para ver cómo cae la tarde y así poder
sumar una más desde este rincón, te acercas por detrás ofreciéndome una copa y
sacándome de mi ensimismamiento.
Un brindis por nosotros, por supuesto. Bebemos sin dejar de
mirarnos, siguiendo el recorrido del líquido por nuestras gargantas, miro
fijamente cómo asciende tu nuez, sé que en ese momento estás pensando lo de
aquella vez cuando mi lengua pegada a ella viajaba en sus ascensos y descensos
provocando la risa, y el casi ahogamiento. Dejas tu copa sobre la mesita al
mismo tiempo que coges la mía dándole un pequeño sorbo, el suficiente para
mojar tus labios… la dejas junto a la tuya y… te muestras.
Sé que si bebo de tus labios ya no habrá marcha atrás, de hecho, no la hubo desde que accedí a bajar a la cafetería. Cogiéndome por la cintura
me atraes hacia ti, estoy tan cerca que siento tu respiración, el sabor del
licor… tu aliento se va colando hasta provocar el cierre de mis ojos y la
abertura de mi boca… llegar a la tuya y … consentir el beso primero que
dejará salir al resto.
Empezar a bebernos.
deduzco que 'chateau' debe ser un vino francés que entona bastante. ;) dicen que donde hubo llamas quedan rescoldos. la protagonista de este relato estaba muy escéptica al principio, para acaba cayendo...
ResponderEliminaresa sensación de ver a alguien y sentir una punzada de... no sabría definir muy bien qué... todos la hemos vivido.
estupendo relato. besos y feliz fin de semana, guapa!! :*
Chema, amigo mío... es un vino muy valorado, pero los que tenemos en nuestra tierra no tiene nada que envidiar, sólo que este nombre daba mucho juego.
EliminarComo tú dices... los rescoldos son los causantes de las nuevas caídas.
Gracias por tus palabras, siempre.
Mil besitos para tu finde.
Mi querida Aurora genialmente descrito ese sucumbir a la tentación de la pasión y el deseo después de todo un gran trabajo de convencimiento sobre lo no conveniente. Cómo resistirse a dejarser absorber por el amor? Difícil situación y más cuando los sentimientos están vivos y ardiendo.
ResponderEliminarMe ha encantado leerte preciosa mía. Que tengas una bonita noche.
Besos y abrazos todos corazón❤💜😘
Mi querida amiga... es un placer saber que has disfrutado con esta historia. Si es que una es romántica de por sí... y ante actuaciones así, pues se pone la venda en los ojos y sea lo que tenga que ser...
EliminarGracias por venir y estar.
Mil besitos para tu noche, preciosa.
Pues él ha hecho un "touché" en toda regla. Te ha descalabrado desde el zénit... Pero ante ciertos venenos no hay antídoto.
ResponderEliminarMe ha encantado, ese juego de argumento "contigo" misma y total... para nada.
Un beso enorme.
Total para nada, jajajaja... estos quebraderos de cabeza para acabar en la casilla de salida.
EliminarGracias mi querida Mag, es un honor que te haya gustado, de veras que sí.
Mil besitos para tu finde.
Y es que… no se puede huir de aquello que sabemos nos atrapa voluntariamente…
ResponderEliminarSe siente cada escena, cada detalle… Magnífica historia que seduce y te lleva de la mano, casi, hasta poder saborear ese chateau entre los labios…
Y me dejo envolver en esta noche, por esos sentires que, guiados por pluma, son altamente adictivos…
Bsoss enormes con cariño, mi preciosa amiga, y muy feliz noche 😘
Mi querida Gine... si he conseguido todo lo que dices... misión cumplida, porque de eso se trata de traspasar muros y dejarnos llevar por lo que se siente o ve al leer.
EliminarGracias infinitas por tu siempre compañía.
Mil besitos y feliz finde.
Qué bonito es pensar que al mirarle... todo se olvida. La magia del amor, del mago de nuestros sueños.
ResponderEliminarMe parece precioso lo que has escrito, precioso imaginar una escena tan hermosa, dejarse vencer por la pasión...
Muchos besos, bonita.
Y a mí me parece precioso cómo lo sientes tú, dejarse atrapar... la pasión hace que se nuble toda realidad y sólo quede el sentimiento. Es verdad, mi querida Carmen.
EliminarGracias por estar y ser.
Hoy te dejo un abrazo muy cálido... siéntelo.
Otro igual para ti, bonita...
EliminarConsiente ese primer beso, parece que puede merecer la pena, hay que perseguir la vida cuando llega tentadora. Una prosa poética que atrapa con cada frase. Abrazucos nocturnos ?Quieres un poco de chocolate?
ResponderEliminarmmmm mi preciosa Ester, has dicho la palabra clave "chocolate" tan adicta como al café que nos tomamos en tu casa ayer.
EliminarEl primer beso es como un cometa... tras él viene la cola.
Gracias siempre por tu abrazo y tu mirada.
Mil besitos para tu finde, preciosa.
Ha sido un placer leer tus letras, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz noche.
Amigo Rafael... un honor, lo digo de corazón, y he disfrutado de esa fusión leída... felicidades de vuelta.
EliminarGracias infinitas.
Mil besitos para tu finde.
El vino siempre se sube a la cabeza, y todo lo que no se quiere, termina sucediendo. Difícil es engañar a los propios deseos. En cuanto a la canción que ya conocía, creo que Iggy tiene voz para ser francés.
ResponderEliminarBesos muy dulces Mi Querida Auro y dulce fin de semana.
El alcohol desinhibe haciéndonos cometer las mayores locuras y si a eso le sumamos el deseo o la pasión... estamos perdidos.
EliminarYo también creo que tiene voz para ser francés, estamos de acuerdo en eso.
Gracias por tu compañía y tus palabras, mi querido Dulce.
Mil besitos para tu finde.
Maravilloso relato, querida Ana. Difícil resistirse a una voz llena de deseo. La última frase me encanta "Empezar a bebernos"... un broche sublime para este magnífico relato.
ResponderEliminarBesos enormes y buen fin de semana.
Mi querida Rita... si es que ... es un honor que así lo veas, qué bonito lo expresas... Gracias por este regalo.
EliminarEl final es el comienzo de ... sucumbir.
Mil besitos y feliz finde, preciosa.
Arggggg y yo todo el tiempo deseando que ella le tomara la mano y le dijera "hasta aquí hemos llegado bacalao". Jo. Pero en fin, ya sabemos que a veces es imposible escapar de la telaraña de ciertos ojos embrujadores. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarHas estado sembrada, Ángela. Pero esto es lo que tiene la literatura.
Eliminarjajajaja, mi niña... es que si hago eso me quedo sin relato. Pero bien sabes que cuando una mujer dice "basta" no es un "tal vez"
EliminarGracias por leer y estar mi querida Ángela... me encantas!!!
Un abrazo muy apretado, corazón.
Ay, amigo Pitt... lo que hacemos y deshacemos con nuestra pluma... es la magia al crear.
Gracias por venir.
Mil besitos para tu finde.
Vaya, vayita... que bien te sienta el invierno eh!!!
ResponderEliminarBesos.
jajaja me matas, con el frío que hace, por favor!!!
EliminarGracias inmensas por tu mirada.
Mil besitos para tu finde.
Bebamos, que el alcohol no soluciona los problemas, pero tampoco lo hace la Coca-Cola.
ResponderEliminarBesos.
jajaja, haremos un calimocho con esa mezcla.
EliminarGracias por tu compañía, amigo Pitt.
Mil besitos para tu finde.
Si hay algo que no me gusta nada es que alguien tenga esa capacidad de que no le pueda decir "hasta aquí", aunque bien es verdad que muchas veces no decimos hasta aquí porque no queremos, porque ese juego nos va, nos "pone" nos dejamos atrapar porque también la otra persona está atrapada en cierta forma.
ResponderEliminarMe ha encantado querida Auro.
Besitos shhhhhhhhhh
Y muy buen fin de semana.
Me encanta que te haya encantado, mi querida amiga... a veces es así como dices, esa mezcla de sí, pero no... es una espiral que nos mantiene vivos. Aunque yo soy de las dicen "hasta aquí hemos llegado"
EliminarGracias siempre por todo.
Mil besitos sonoros para tu finde, preciosa.
Auroratris....una história de un amor que se quiere mucho..que no se olvida fácil.
ResponderEliminarY... pensaste en él todo ese tiempo.... y has querido que todo eso se pasase de nuevo...
Besos linda...
Amigo mío... lo que entra a fuego en la mente... se queda por siempre y... basta una llamada que ese rescoldo prenda. Si hay amor.
EliminarGracias por tan bonito comentario, Delitos.
Mil besitos para tu finde.
Aquellos besos que emigraron a labios extranjeros
ResponderEliminarBesos
Aquellos mismos...
EliminarGracias por venir, amigo Noe.
Mil besitos para tu finde.
Me gusta ese final... ***Empezar a bebernos*** es como si fuera un comenzar a beber de la vida, de los besos... pasión que emborracha de sensualidad y encanto, mi querida alma gemela.
ResponderEliminarUn placer leerte, sentirte y disfrutar de tus latidos.
Enhorabuena por ese proyecto tan interesante que habéis hecho y que llegará muy lejos, ya os dejé mi felicitación en el blog de Nino a todos cuantos habéis participado.
Besos enormes y feliz tarde.
Mi bella alma gemela... gracias inmensas por tus palabras, felicitaciones y tu sentir... qué bonito lo dices, qué bonito aquí lo dejas para que yo pueda disfrutarlo.
EliminarGracias de corazón.
Mil besitos para tu finde, preciosa.
Buenas tardes, Auroratris:
ResponderEliminarGran relato el que nos sirves; brindo contigo por él.
“Embebido”. Así es como suelo definirme durante ese estado al que llego con vasos cortos de enamoramiento y tragos rápidos de pasión. “Embebidos”, así es como se encuentran tus personajes, ebrios de un deseo con regusto a amor. Pues el amor tiene mucho de costumbre a la que uno siempre acaba volviendo, y el deseo de bebedizo que apuramos en cada sorbo de piel.
Un abrazo, compañera. Gracias por tu relato.
Feliz tarde.
Amigo Nino, te he leído con atención y me encanta lo que dices "Embebido" entre vasos cortos y largos... y en cada uno un sentimiento.
EliminarGracias por tan bellas palabras y por estar... siempre.
Mil besitos para tu finde, compañero.
Un café......"largo".
ResponderEliminarMe ha encantado el relato..
..
Besos.
Y a mí me encanta que así haya sido, amigo Vicente.
EliminarUn placer tu visita, gracias.
Mil besitos para tu finde.
Devolviendo tu visita a mi "escaparate" de letras.
ResponderEliminarEn el tuyo me siento,
como en casa.
Gracias por escribir tan bello.
Gracias a ti por leerme, amigo Rafael.
EliminarMil besitos para tu tarde.
Nuevo encuentro, viejos sentimientos.
ResponderEliminarTodo como una buena copa de vino. Fina y delicada, deliciosa, de poca duración pero de sabor imperecedero.
Un besito fuerte.
De sabor imperecedero... qué bien lo has definido, mi querida Nana.
EliminarGracia por tu preciosa compañía.
Mil besitos para tu comienzo de semana.