Se posó la
tibieza del otoño entre las arrugas que bordaban sus ojos. El vuelo de una hoja
trajo un fragmento adolescente. En la esquina de sus besos se remueven los de
antaño. - Bésame otra vez. Pedía bajo la tímida luz de una farola al final de
la calle.
-Bésame otra
vez. - Le rogaba con la mirada, con la boca, con la voz… Prendida de su cuello
ansiaba conservar el sabor de sus labios hasta la siguiente cita. Bajo las
indiscretas miradas de las almas nocturnas los ruegos y los besos se manifestaron
con caprichosa fantasía.
foto de internet |
Apoyada la
espalda en la pared, la rodeaba fuertemente con sus brazos. Mientras, ella
acariciaba las ondas de su pelo, el
recio cuello y las pequeñas orejas tan bien esculpidas. El brillo en los ojos delataba
el deseo de querer parar el tiempo.
Borrosa imagen
guardada en el fondo de un ayer.
De vez en
cuando regresa a aquella calle. Otros jóvenes usurpan el lugar repitiéndose la
misma escena. Abrazados, comiéndose con la mirada, con las manos, con los
cuerpos. Buscándose las bocas y oyendo la misma oratoria.
Se sonríe al
comprobar que la historia se reproduce con la complicidad del día. Impensable
en su época.
La noche y
sus sombras protagonistas de los encuentros.
Los últimos
rayos de sol le bañan el rostro antes de cerrar las cortinas y recogerse en su
cómoda vida. Espanta otros pensamientos como si de un insecto se tratara dedicándose
a tareas rutinarias.
Otra vez el
otoño le llueve nostalgia.
¡Cuántos habremos vivido esas escenas de enamorados! en las que los ojos brillaban mientras descubrían el deseo de los cuerpos hambrientos desabrochando con ansias los botones del deseo que hacían entrever el escote de unos pechos deseosos de ser acariciados por la mano del enamorado, en las noches sin lunas, o en las de las lunas llenas reflejando la ilusión de almas enamoradas de bocas hambrientas de ilusiones, apoyados en la pared, rodeados de sus abrazos entre miradas furtivas deseosas, descubriendo el deseo de los besos, y caricias, de los cuerpos enamorados, ¡¡¡seremos tantos lectores los que así recordemos con tu entrada aquellos momentos pasados!!!! lo único que, aquellos rincones y calles, quedaron muy lejos, porque se cerraron las puertas de aquel tiempo pasado.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada, como todas las que escribes, Auroratris, siempre me resulta un placer leerte.
Un beso.
María, me encanta tu comentario me hace recordar ese ayer cuando inocentemente descubría el juego del amor. Es cierto que aquellas calles con sus rincones quedaron atrapadas en el pasado. A veces buscan su momento de gloria colándose como ráfagas, casi siempre en otoño.
EliminarUn halago para mí tu comentario y tu visita. Gracias.
Mil besitos.
Así es la nostalgia, te ataca con recuerdos, con añoranzas o deseos que quieren ser posibles. y te ves en otros, y quieres ser ellos...
ResponderEliminarSiempre sabes expresar más allá de las palabras.
Besos dulces Auro.
La nostalgia siempre ataca cuando bajamos la guardia, Dulce. Aprovecha ese momento de debilidad para hacer de las suyas.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, siempre me animan.
Mil besitos.
Ay, el otoño, que trae la nostalgia a nuestras cabezas... Se alargan las sombras, se apaga la luz y todo se vuelve más íntimo, más intrínseco. Es entonces cuando nuestros recuerdos afloran y sentimos esa punzada de morriña...
ResponderEliminarPrecioso, Toc, como siempre.
La falta de luz provoca ese estado de morriña. No quiero ser impaciente pero necesito que venga el verano, YA.
EliminarGracias, Toc, por tus mimos.
Un abrazo.
Ahh esa imagen de los enamorados escondidos,protegidos por la oscuridad es eterna! Y has sabido recrearla con ese toque de nostalgia y rubor que nos acompaña luego en la vida...Hermoso.
ResponderEliminarEs una imagen que se repetirá por siempre. Así es, mi Luni.
EliminarGracias, preciosa, por tu comentario.
Un abrazote.
Tienes una manera tan preciosa de contar las cosas, que me emociono...
ResponderEliminarQue escena tan bonita...
Muchos besos
Muchas gracias, Carmen.
EliminarBonito es tenerte aquí.
Mil besitos.
hay esas esquinas y esos deseos que lejos me llevan y no de lugar sino de años ,pero siempre se ve el lugar ocupado por otros ja ja y recuerdas las ansias perdidas
ResponderEliminarbesitos cielo
A mí también me queda lejos de años, Txatxa, jejeje.
EliminarMil gracias por tu comentario, guapa.
Besotes.
Recuerda, y creo que recuerda lo bueno y lo malo, pero la rutina siempre está ahí para echar una mano.
ResponderEliminarLas historias se repiten aunque se cambie de actores.
Muchos besos Aurorica, :)
Eso es, lo bueno y lo malo. Ay, esa rutina, Ohma.
EliminarCuánto agradezco tenerte de nuevo por aquí, guapetona.
Un abrazo.
Es precioso como le das al recuerdo (fragmento adolescente) un toque de nostalgia, donde casi navegan de los instante en la propia realidad, es como estar presente ,aun sabiendo que es un recuerdo, una mezcla de la percepción del presente y un pasado que se hace latente. Auoratris tienes una manera preciosa y muy particular de escribir y trasmitir.
ResponderEliminarUn saludo Auroratris.
Todos tenemos algún recuerdo atesorado, de vez en cuando lo sacamos a pasear por los pasillos de la mente y lo volvemos a vivir como si fuera hoy.
EliminarGracias por tu comentario, Agapxis, es una sobredosis de autoestima.
Saludos.
Ays!!!! Sieeeeempre me sacas un suspirito, de nostalgia en este caso.
ResponderEliminarLo curioso es que no me ha llegado una nostalgia adolescente, sino de cuarentona redescubriendo la pasión.
Con esta canción además empezó todo, y como al leerte me venían a la cabeza los compases, te la regalo:
Esta noche contigo
La pasión, el amor... no hay una edad. Sentir es señal de que estamos vivas, jejeje. Me alegro mucho de que hayas vuelto a vivir esos vértigos, tsunamis, mariposas o como lo queramos llamar, vivirlo y sentirmo así.
EliminarGracias por el comentario y por la canción. Sabina... me encanta.
Un besazo de fin de semana.
Bueno...jeje, lo viví, lo sentí y se terminó, pero ahí estuvo
EliminarCUANTAS IMÁGENES QUE SE REPITEN EN LA MEMORIA PARA SELLAR AMORES LEJANOS, NOSTÁLGICOS QUE QUEDAN POR SIEMPRE GRABADOS EN EL ALMA.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE.
Imágenes olvidadas que en momentos de nostalgia aparecen nítidas, como si fuesen de un ayer cercano.
EliminarBesos, Luján.
un momento de tu vida
ResponderEliminarun aroma que estuvo
un amor a lo lejos que guardas el recuerdo
de la piel
hermoso tu poema de oro de tus letras
Agradezco tus palabras, Recomenzar.
EliminarBesos.
Pues sí, era mejor de noche, entre sombras. La luz es la mayor impostura del amor.
ResponderEliminarAbrazos, siempre
Totalmente de acuerdo, Amando.
EliminarMil gracias y mil besos.
Me repito y te comento con estos blogs
ResponderEliminarUna nostalgia dulce y llena de poesía en tus letras.
Un recuerdo intenso y bello.
Son momentos inolvidables, que pueden no volver; pero que tienen una huella profunda en nuestro interior y en el recuerdos nos hacen vivir dos veces.
Se repite en cada gran amor…
Bellísimo lo que escribes.
Montón de besos
Lo que se vive intensamente se recuerda con fuerza, con añoranza... una y otra vez.
EliminarAgradezco que te repitas, Carmen.
Mil besitos, guapa.
GRACIAS POR VENIR A COMPARTIR LA TAZA DE TÉ COMO TANTOS MARTES DESDE HACE MUCHO TIEMPO. ES UNA MANERA DE SENTIR LA AMISTAD MÁS CERCANA.
ResponderEliminarUN BESO GRANDE.
Gracias a ti, Luján.
EliminarBesazos.
Es que el otoño es sinónimo de nostalgia y sabor a ayeres
ResponderEliminarComo siempre se me eriza la piel con tus letras
Besotes
Qué bonito lo que me dices!!
EliminarMil gracias por tus letras.
Besotes de domingo.