Se deslizó
con sigilo en su flujo sanguíneo hasta instalarse en el fondo del corazón. Pálpito a pálpito apoderándose del último suspiro. Entró por la mirada sin que se diera
cuenta, despacio, descalza, silenciosa... robándole la sensatez.
foto de internet |
Se coló por
los poros de su piel convirtiéndose en la droga que cada día necesitaba para
subsistir. Y cada noche se escabullía por la ventana de su mente para adueñarse
de su sueño. Confundida con la madrugada se mezcló entre los pliegues de las sábanas
alcanzando la esencia de su cuerpo.
Agazapada
cual ladrón de guante blanco le esperó junto a Morfeo para columpiarse en el
filo de sus fantasías y confundirle onírico y realidad. Le envenenó el cordón
de la razón con pócimas de deseo para conquistar la cima de su locura.
-Ladrona.- Le
susurró en la curva de su cuello.- Lo que no me robaste te lo di.
ahhh qué precioso! magia y sensualidad.. me encantas Auro!!! un fuerte abrazo!!
ResponderEliminarGracias, Luni. A mí me encanta que lo veas así.
EliminarUn abrazo muy gordo.
Cuánto talento. Me he quedado impresionada.
ResponderEliminarRealmente un texto maravilloso, la esencia pura del relato inspirador y sutil.
Besos grandes.
Eres un cielo, Luján. Tu comentario me eleva a la séptima potencia. Siempre agradecida.
EliminarBesazos.
Con tu talento de siempre para contar pequeñas y sugestivas historias. Y quién no se dejaría robar así?
ResponderEliminarBesos muy dulces para ti.
Pequeñas historias que llenan grandes momentos. Qué bonito dejarse robar así, Dulce!!!
EliminarMil gracias y mil besitos para ti.
Pocas palabras para un gran momento.
ResponderEliminarBesos
Momento irrepetible, Bea triz.
EliminarGracias, bonita.
Besos, para ti.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo hay opción cuando la seducción es un alucinógeno que nos mantiene entre la realidad y los sueños, cuando el deseo es esa constante que nos roba el corazón y nos hace sucumbir entre delirios de locura.
ResponderEliminarCada día hay mas motivos que me hacen sucumbir ante tus elegantes, admirables y fascinantes letras.
Por cierto todo un detalle semántico lingüístico la utilización del termino "onírico" que creo es el centro sobre el que gira todo este precioso relato.
Un saludo Auroratris.
Tu comentario es una sobredosis de adrenalina para mí, Agapxis. Lo onírico lo abarca todo, ¿qué sería de nosotros sin ese mundo??
EliminarPara mí es un placer tu visita y las letras que me dejas.
Gracias.
Besos.
Me dejas sin palabras, querida amiga, la verdad es que, desde que has publicado la entrada, la he leído ni se sabe la de veces, pero no he sido capaz de dejarte un comentario, creo que debo estar algo espesa de mente, no lo sé, pero algo me ha de salir, sobre todo con éste texto tuyo que es el que más me ha encantado, y del cual comentaré:
ResponderEliminar"Se coló por los poros de su piel convirtiéndose en la droga que cada día necesitaba para subsistir. Y cada noche se escabullía por la ventana de su mente para adueñarse de su sueño. Confundida con la madrugada se mezcló entre los pliegues de las sábanas alcanzando la esencia de su cuerpo".
Y es que el deseo se transforma en droga, una droga que se adueña del pensamiento, del cuerpo, una necesidad enloquecida, que sin querer, te sientes como embriagada, como adueñada, alucinada extasiada... non sé pero me resulta dificil explicarlo, Auroratris, tal vez es, como te dije antes, porque mi mente está espesa estos días, pero tú muy bien lo has explicado, me encanta leerte, admiro tus textos, te admiro, amiga mía.
Un beso enorme.
Lo has descrito genial, María. El deseo se convierte en esa sustancia, a veces nociva, que va robando poco a poco la propia voluntad.
EliminarEl otoño bate las emociones y provoca decaimiento, pero tienes una mente privilegiada y un don innato.
Agradecida, halagada y mimada por tu comentario.
Un abrazo de ánimo.
bellisimas tus letras preciosa, yo como Dulce quien no se dejaria robar asi ..
ResponderEliminarbesitos dulces
Sí, así es un placer dejarse robar.
EliminarBello es tenerte aquí, Cora.
Mil besitos, de fin de semana.
Buah! Te vas superando! Me encanta, Toc, es tan...mágico, tan sensual! Los pelos como escarpias!
ResponderEliminarTu comentario siempre es importante para mi.
EliminarGracias, Toc.
Un fuerte achuchón.
Un regalo que espero sea de tu agrado, con cariño y dulzura.
ResponderEliminarhttp://eldulcesusurro.blogspot.com/2014/10/auroratris.html
Gracias, Dulce. Es un detalle que no voy a olvidar nunca. Me siento muy halagada por este regalo. Para mí es muy importante esta muestra de afecto y de cariño. Me encanta la imagen que has elegido y sobre todo esas palabras tan tiernas definiendo una parte de mí.
EliminarGracias, otra vez.
Mil besitos, Dulce.
No sabía tu correo y lo dejé aquí, me alegra mucho que te haya gustado y lo hayas traído a tu blog. Gracias por permitirme regalarte.
EliminarMás besos dulces.
Gracias a ti, Dulce. Me he sentido muy halagada.
EliminarMil besitos para ti.
Me gusta tu intensidad cuando escribes
ResponderEliminarabrazos desde
El otro lado de La Luna
Gracias por tu comentario, Mucha.
EliminarBesos hasta tu lado de la Luna.
Es la mejor forma de entrar, por la mirada, para desde allí ir calando por todo el alma.
ResponderEliminarSer droga para quien se ama… que hermoso saberse así de necesitada.
Me encanta la fantasía, pienso que es imprescindible en la vida…
Sugerente y precioso…
Muchos besos
La vida es demasiado ginebra si no se le añade unas gotas de fantasía y una pizca de sueños. En algún momento fuimos la droga de alguien. Eso permanecerá.
EliminarQué bonito tu comentario, precioso.
Mil besitos, Carmen.